Bosque Escuela: las flamas que construyeron comunidad

Rodolfo Bañuelos Zamora

El proyecto Bosque Escuela es una apuesta de la universidad por la restauración ecológica del Área Natural Protegida Bosque La Primavera, ubicado al oeste de la ciudad. Involucra a participantes de la comunidad universitaria del ITESO y ciudadanía en general. Se realiza en una superficie de 30 hectáreas, divididas en dos predios, los cuales fueron donados al ITESO en la década de los 90 con la encomienda de realizar labores de educación ambiental y conservación.

Bosque Escuela surge a raíz del incendio del 2008 que afectó severamente la zona de los predios universitarios. En aquel momento la tarea fundamental fue iniciar con obras de mitigación de suelo perdido a causa del fuego. Actualmente, entre las principales actividades de la iniciativa está la construcción de obras para la retención y restauración de suelos vulnerables, reintroducción de especies vegetales nativas de interés ecológico, medición y monitoreo de variables ambientales e iniciativas de educación ambiental. 

El proyecto recibe financiamiento de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y trabaja en conjunto con la Asociación Anillo Primavera, el Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática y la carrera de Ingeniería Ambiental del ITESO. El equipo de trabajo es encabezado por la Oficina de Servicios Generales y por el Dr. Hugo De Alba Martínez, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales.  

"Uno de los aspectos clave del proyecto Bosque Escuela es que, a través de él, se han identificado rutas de movimiento de fauna dispersora de semillas o polinización que ayudan a entablar modelos de restauración del ecosistema", explica De Alba, Doctor en Geografía y Ordenamiento Territorial por la Universidad de Guadalajara y con experiencia como asesor técnico y encargado del Sistema de Información Geográfica en el Plan Estatal ante el Cambio Climático de Jalisco.

Gracias al trabajo de campo se ha logrado medir algunas variables ambientales, tales como la tasa de infiltración de agua, la clase textural del suelo, variables meteorológicas, entre otras. El grupo de trabajo de Bosque Escuela se ha apoyado en herramientas de geoestadística y análisis espacial para entender y modelar las relaciones entre las variables medidas en campo, el medio físico y las actividades humanas. 

El estado de la vegetación y la severidad de los incendios ocurridos en la zona son algunos de los aspectos que han sido analizados por el equipo de trabajo a partir de análisis topográficos del bosque con apoyo de drones e imágenes de satélite. Actualmente, algunos de los involucrados en el proyectos trabajan en identificar y reproducir plantas nativas con interés ecológico que reestablezcan algunas especies de fauna del ecosistema.

Dentro de los laboratorios del ITESO se cultivan orquídeas in vitro y se realizan protocolos para cultivo de tejidos vegetales de especies herbáceas y leñosas nativas del bosque. La idea es reintroducir estas especies originarias a los lugares que han sido degradados por incendios forestales.

Una de las apuestas de Bosque Escuela es generar piezas informativas que ayuden a mejorar el entendimiento acerca de las interacciones presentes en el bosque, permitiendo generar planes de restauración ecológica sistematizados en manuales y guías que faciliten replicar el modelo del Bosque Escuela en otros espacios que requieran rescate ecológico. De la misma manera, se encuentran en desarrollo manuales de identificación de flores para el público en general y otras publicaciones de divulgación que buscan ayudar a generar interés en la conservación del Bosque de la Primavera.

En 2020, alumnos involucrados en el Proyecto de Aplicación Profesional Bosque Escuela representaron al ITESO participando como ponentes en el "3er. Foro de conocimiento y conservación del bosque de la primavera".

Para conocer más del proyecto Bosque Escuela, te recomendamos leer:

"Bosque Escuela: nuestro laboratorio vivo en el Bosque La Primavera"

Hugo de Alba, Marinés de la Peña

Publicado en Suplemento Clavigero Núm. 18. Descarga el PDF.