Se abren camino como proyectistas para mejorar la movilidad urbana
Detalle BN6
- Inicio
- Se abren camino como proyectistas para mejorar la movilidad urbana

Se abren camino como proyectistas para mejorar la movilidad urbana
Los egresados Carlos Tinajero, de Ingeniería Civil, y Ana Teresa Ojeda y Paola Barrón, de Arquitectura, han logrado plasmar sus inquietudes y propuestas en el trabajo que desarrollan en la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del gobierno de Jalisco.
Óliver Zazueta
“Todas las construcciones y edificios necesitan estar conectados entre sí, ¿de qué te sirve tener la gran torre si no puedes llegar a ella?”, así de importante suena la movilidad para Carlos Adrián Tinajero Velasco, un egresado de Ingeniería Civil del ITESO, quien junto con sus compañeras Ana Teresa Ojeda Romero y Paola Barrón Quevedo, ambas egresadas de Arquitectura, se abren paso como proyectistas de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) en la Dirección de Proyectos de Calle, del gobierno estatal.
En distintos momentos, los tres participaron en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) de Movilidad Urbana Sustentable en distintas iniciativas, y fue a través del académico Yeriel Salcedo, un promotor de la movilidad no motorizada, que se enteraron de que había algunas posiciones por ocupar en esta dependencia.
En el PAP, Romero y Tinajero fueron parte de la intervención del cruce de las calles Ramón Corona y Libertad, en Guadalajara —conocido como «La Estrella de la Muerte»—.“Lo que me tocó a mí fue reconocimiento del espacio, revisar aforos, estudiar las rutas de camiones, ver las problemáticas de la zona, buscar datos sobre accidentes, desarrollar un sustento teórico para nuestro proyecto y crear una propuesta para Movilidad Guadalajara de cómo nos gustaría intervenir el polígono”, señala Romero, quien egresó en 2021 y hoy tiene 27 años.
Tinajero dio continuidad a este proyecto con lo que se llama “la segunda estrella de la muerte”, que es un polígono contiguo en el cruce de la avenida 16 de Septiembre con Leandro Valle, a unos metros de la primera intervención. “Lo que producimos no fue una propuesta geométrica tan aterrizada como la de Ramón Corona, terminó evolucionando en una propuesta de reorganización de paraderos de transporte público, porque vimos que un factor importante en la problemática de la zona era precisamente la densidad de unidades y de usuarios que convergen en un espacio bastante reducido”, recuerda el ingeniero de 26 años, egresado en 2023.
Barrón trabajó un proyecto totalmente diferente relacionado con entornos escolares seguros. “Se trató de ir diseñando las herramientas para conseguir la información. Acercamiento con las escuelas, los niños, los padres de familia; aforos peatonales, vehiculares y ciclistas. Aplicamos cuestionarios, hicimos mapeos de las rutas que toman estas familias y diseñamos en el área ese nodo para hacer más seguro ese espacio por medio de urbanismo táctico”, dice la arquitecta de 25 años, egresada en 2022.
Hace dos años, Ojeda Romero fue la primera en llegar a la SIOP, esta antigüedad –Tinajero y Barrón cumplieron recién un año– le ha permitido involucrarse en proyectos complejos, por ejemplo, fue parte del diseño de la rehabilitación de la avenida Enrique Díaz de León en su tramo entre las avenidas Ávila Camacho e Hidalgo. “Es una avenida muy importante que conecta muchos puntos claves de la ciudad, estaba un poco descuidada y eso generaba sensaciones de inseguridad”, menciona. Algo que le da satisfacción es que se le haya dado prioridad al peatón ampliando banquetas, reduciendo velocidades permitidas, integrando vegetación y luminarias y remodelando el pequeño parque del camellón del cruce de Ávila Camacho con Díaz de León.
Hoy trabaja en el proyecto de la carretera a Chapala. “Va a ser un gran reto pues se va a meter infraestructura que antes no se tenía; se va a integrar otro tipo de movilidad, un poco controversial todavía, que es la bicicleta, con una ciclovía. Esto llega a ser un trabajo complejo. Lo que me gusta mucho es que siento que todos los proyectos son muy diferentes. Cada calle lleva una complejidad y un reto distinto, no es lo mismo plantear soluciones con una gran avenida que una calle más local”.
Por su parte, Tinajero se siente particularmente pleno con el diseño de un malecón en La Manzanilla, un pueblito de la Costa Alegre. “Tuve la oportunidad de combinar mi vocación, que es el diseño de calles y espacio público, pero también hubo mucha colaboración con otros equipos de ingenierías, sobre todo en el ámbito hidráulico”. Ahora está atendiendo una potencial intervención en una parte de la Ruta del Peregrino en el municipio de Atenguillo.
“A pesar de que traemos perfiles diferentes, ya estando ahí, pues todos le entramos un poquito parejo. Cada uno tiene temas que maneja mejor, pero va fluyendo muy naturalmente. No estamos los tres juntos, de repente cada uno está trabajando un proyecto distinto, pero de repente alguien tiene una duda y la lanza al aire, y el otro ya se acerca para ver de qué manera la resuelven o nos ponemos a investigar las estrategias para sacar adelante a los proyectos”, expresa.
Finalmente, Barrón colaboró en el diseño de los parabuses de la Ruta López Mateos, especialmente en el del apoyo isquiático de estas estructuras. “Es bonito cuando uso esa ruta (…). Fue mi primera gran victoria en temas de género, lo hicimos accesible a mujeres, personas jóvenes y niños. Hoy voy por López Mateos y veo que la gente y, sobre todo, las mujeres sí los usan como apoyo. Ver cómo las personas usan algo que yo diseñé me llena muchísimo de orgullo”. Actualmente está involucrada en el proyecto de Camino Real a Colima.
¿Cómo se generó su interés por el transporte y la movilidad?
“Siempre se me han hecho muy interesantes las ciudades, es un espacio en el que todas las personas vivimos de manera diferente. Recuerdo que en las clases de urbanismo en el ITESO los mismos profesores nos daban un polígono o un espacio y teníamos que buscar y proponer elementos para mayor seguridad, tipos de movilidad y accesibilidad universal. Y ahí fue cuando dije, ‘definitivamente esto es lo que me apasiona’”.
Ana Teresa Ojeda Romero, egresada de Arquitectura
“Siempre he sido usuario del transporte público. Tengo un poco un lado geek, soy algo apasionado de ciertas máquinas o de los trenes. En el ITESO se aprende mucho de diferentes facetas. Me acuerdo bien de que en la clase de Ética, Identidad y Profesión nos pidieron reunirnos en equipos con carreras afines y trabajar una problemática. Terminamos llegando a la movilidad por iniciativa de uno de los compañeros, ahí me hizo mucho sentido y me empecé a interesar de manera más formal”.
Carlos Adrián Tinajero Velasco, egresado de Ingeniería Civil
“Soy originaria de Sinaloa. En el norte la cultura es muy cochista, es depender del carro. Yo venía con ese estigma y en Guadalajara me topé con el tren, y dije ‘esto está genial’. Siendo usuaria tuve la oportunidad de experimentar diferentes modos de moverme y quise aprender más de esto para replicarlo. Uno de los temas que debato es quiénes usan más el transporte o estamos en el espacio público: son las mujeres y justo es meter esas ideas o diseñar en base a estas necesidades que muchas veces no se ven”.
Paola Barrón Quevedo, egresada de Arquitectura
Noticia
Sostenibilidad