Besotón Sidoso. Paula Viera (2025).

Dos cuerpos entrelazados, labios encontrándose bajo un título que no disimula, que no pide permiso: Besotón Sidoso. Escaneé el código y lo entendí: no era solo un cartel, era una herida abierta hablando con voz propia. Una invitación a besar donde antes se impuso el miedo, una celebración del deseo de quienes por décadas fueron condenados al silencio. Los eventos de esta comunidad, abierto a personas con VIH y a sus aliados, no solo buscan visibilizar una causa, sino ocupar un espacio que históricamente les fue negado: la calle, la mirada. Hablar de VIH en voz alta es un acto de resistencia. El pegar un código QR con una imagen y una frase tan explícita, es una resistencia contra los estigmas que persisten. Que este cartel exista, pegado en la piedra, expuesto al sol y al juicio, es un recordatorio de que la lucha también se hace con piel y con comunidad. En ese beso público, explícito y libre, no hay solo placer: hay dignidad, hay historia, hay futuro. Ubicación: Pedro Moreno esquina con Marcos Castellanos