Terranativo
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Karen Valle fue parte del equipo que ganó el primer lugar del Humanistic Leadership MBA Program, un programa de capacitación con un sello humanista y social.
Por Andrés Gallegos
El liderazgo humanista en las organizaciones, enfocado en la práctica de valores como la empatía, la solidaridad y la conciencia social a la hora de comandar las operaciones de una empresa, es una filosofía que Gabriella Patricia Güitrón y Karen Araceli Valle Galindo, estudiantes de la Maestría en Administración del ITESO, ejercen tanto en sus emprendimientos como en sus proyectos escolares y personales.
La práctica de ese liderazgo consciente, reforzado por las clases del posgrado que ambas cursan, las llevó a formar parte del equipo que ganó el primer lugar del Humanistic Leadership MBA Program, de la Humanistic Leadership Academy (HLA), una iniciativa global que capacita a estudiantes de posgrados en administración de todo el mundo para que ejerzan un liderazgo humanista y, con ello, contribuyan al mejoramiento de la sociedad.
Gabriella y Karen decidieron participar en el programa tras atender la invitación de la Maestría en Administración (MBA, por sus siglas en inglés) del ITESO. El programa constó de seis sesiones virtuales en las que se trabajaron contenidos teóricos y prácticos. Al final de la capacitación, los participantes se dividieron en cuatro equipos para presentar un proyecto final.
En ese proyecto, los equipos debían demostrar sus capacidades de liderazgo para llevar a buen puerto un hipotético caso de transición empresarial o la venta de una empresa a otra, con la transferencia de trabajadores y los cambios organizativos que eso implica.
Karen Araceli Valle Galindo, estudiante del tercer semestre de la Maestría en Administración del ITESO.
Las estudiantes del MBA del ITESO hicieron equipo con Alisha Gupta y Amanda Fortuna, alumnas de la Virginia Commonwealth University (VCU), con sede en Richmond, Virginia, Estados Unidos, y fundamentaron su transición en varios principios humanistas como no despedir gente o apoyar psicológicamente a los empleados.
"Planteamos un acercamiento personal con cada trabajador para hablar acerca de cómo se sentían con la nueva relación de trabajo, qué les gustaría mejorar y que propusieran áreas de oportunidad", recuerda Karen. "Los otros equipos fueron más duros: despidieron gente, hicieron cambios de imagen; pero nosotras descartamos eso porque pensamos que eso se soluciona sobre la marcha. Priorizamos lo más importante: a los colaboradores".
"Nos enfocamos en hacer una transición de forma más empática", complementa Gabriella. "Por ejemplo, propusimos trabajo remoto en lugar de relocalizar el trabajo, ya que la relocalización implicaba despidos".
Estos esfuerzos de liderazgo fueron bien recibidos por el jurado de la Humanistic Leadership Academy, compuesto por especialistas en negocios y directivos de empresas internacionales, quienes otorgaron el máximo premio del programa a las estudiantes de ITESO y a sus dos compañeras.
Gabriella Patricia Güitrón cursa el segundo semestre de la Maestría en Administración del ITESO.
Además del reconocimiento y de graduarse del programa de HLA, Karen y Gabriella estarán en Chicago los próximos 6 y 7 de abril para atestiguar las operaciones de Barry-Wehmiller, una compañía estadounidense de manufactura industrial que trabaja con un enfoque de liderazgo social y humanista.
También charlarán con estudiantes del ITESO el 16 de marzo, en el Auditorio D1, a las 19:00 horas, como parte del programa Lifelong Learning (LLL), una serie de actividades del MBA en la que las estudiantes y los egresados del posgrado comparten sus conocimientos y experiencias.
Palabras que se usan poco en los negocios
Las dos estudiantes ya ejercen el liderazgo humanista en sus empresas y son un ejemplo de impacto social, especialmente en Autlán de Navarro, municipio de Jalisco de donde son originarias.
Karen dirige y trabaja en Terranativo, empresa familiar de cinco personas que fabrica salsas picantes gourmet artesanales con un enfoque saludable. La compañía expandió sus actividades y ya vende sus salsas en 138 tiendas de conveniencia 7-Eleven de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), además de que ya cuenta con el permiso para exhibir sus productos en los supermercados Soriana de la capital jalisciense.
"Nuestra marca tiene un enfoque social: un porcentaje de las ganancias irá para apoyar a los niños del campo", comparte Karen. "Usamos mucho el liderazgo motivacional, y eso ha hecho que, en vez de tener una visión de ambiciones grandes, sea de acciones escalonadas, lo cual ayuda mucho a tener mayores logros a largo plazo".
Gabriella promueve, junto con otras tres mujeres, Consciente Bazar, una plataforma de exposición de productos para vendedores locales de Autlán. Además, junto con su hermana abrió en 2021 Casa Magnolia, una empresa de venta de productos de decoración que también funciona como un espacio de exposición para que emprendedoras vendan productos complementarios, como ropa o joyas. También trabaja como analista en Business Intelligence de Genpact Guadalajara, una empresa de consultoría y servicios profesionales a empresas.
Ambas coinciden en que el liderazgo humanista las acerca más a ayudar a sus colaboradores y saber qué necesitan para crecer o qué pueden hacer por ellos. "No estamos acostumbrados a usar palabras como amor, empatía o solidaridad en los negocios, pero las estamos practicando poco a poco en nuestros equipos", apunta Gabriella.