La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que lo transformarán

Paloma Hernández

"En nuestro país solo 17 por ciento de los jóvenes logra estudiar una licenciatura y solo uno por ciento tiene una maestría", dijo Efraín Jiménez Romo, egresado de la Maestría en Gestión Directiva de Instituciones Educativas del ITESO, ahora parte de ese privilegiado grupo al que le toca hacer algo más por la sociedad.  

Jiménez, quien también es profesor del ITESO, recordó que ser parte de ese uno por ciento implica mucho más que el empeño que los estudiantes pusieron. "Depende del lugar en el que se nace, el ingreso de los padres, si se pertenece o no a una comunidad originaria, la educación que se recibió en educación básica y el acceso a la tecnología", añadió. 

Eugenia Casillas, coordinadora de la Maestría en Psicoterapia, recordó la frase de Paulo Freire: "la educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo", la cual engloba la importancia que toma el posgrado en la vida de los recién egresados.

"Estudiar un posgrado solo tiene sentido si nos ayuda a transformar la realidad, a mejorar la calidad de vida y a mejorar la relación entre los seres humanos", sentenció la académica del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES) del ITESO.  

Esta situación es posible al "salir al mundo" y compartir los aprendido. "Ahora que lograron terminar un posgrado habrá que poner esos aprendizajes al servicio de la gente", añadió.

De esa manera los nuevos egresados de las maestrías en Administración, Mercadotecnia Global, Diseño Electrónico, Informática Aplicada, Sistemas Computacionales, Filosofía y Ciencias Sociales, Ciudad y Espacio Sustentable, Desarrollo Humano, Gestión Directiva de Instituciones Educativas, Psicoterapia, Ingeniería y Gestión de la Calidad, Derecho Constitucional y Argumentación Jurídica, Derechos Humanos y Paz, y Política y Gestión Pública fueron llamados a hacer una labor aún más ardua y significativa. 

Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector del ITESO, dijo que al tener estudios de posgrado "contamos con un mayor bagaje científico, técnico y humano en áreas específicas que nos hace posible servir más y mejor a nuestros semejantes", por lo que es necesario "reflexionar qué podemos hacer mejor y actuar en consecuencia como un elemento clave para la trascendencia de la vida humana".  

El Rector destacó que "la mera propagación del conocimiento no basta para honrar, con nuestro quehacer, a nuestra especie humana. Junto con la capacidad de investigar y de generar conocimiento tenemos que generar la capacidad de emplear esa ciencia de forma comprometida y compasiva para que ayude a desarticular la desigualdad, el egoísmo y la injusticia".