"El pino mexicano, de la biología a la estética" con Fernando López

Charlista: Fernando López-Dellamary

En estas fechas decembrinas la imagen del pino es recurrente. Conocer un poco más de esta especie, en particular en nuestro país, será la oportunidad que nos brinda esta sesión del Café Scientifique.

Existen más de cien especies de pinos (género Pinus, familia Pinaceae) comúnmente reconocidas por los taxónomos, todas originarias de los países del hemisferio norte. Norteamérica es especialmente rica con un total de 65 especies, de estas, 38 se hallan al norte de México y existen 43 en México y América Central. De esta cuenta uno puede concluir que México es el país con más especies de pinos que ningún otro.

Fernando López-Dellamary es un reconocido experto en el pino mexicano en nuestro país, y es quién nos acompañó en esta charla en torno a su importancia biológica, ecológica, económica, estética y como captadores de agua (los bosques), así como su posible aprovechamiento en la industria química.

Sobre el tema comenta, "México ocupa el primer lugar en diversidad de especies del género Pinus, el género de mayor importancia económica en la región norte del país. Aunado a ello, la diversidad climática y topográfica en esta región permite una gran variedad de comunidades vegetales con elementos arbóreos, formando en ocasiones un complejo mosaico de ecosistemas forestales con una amplia riqueza en flora y paisaje.  Las numerosas sierras y cadenas montañosas aisladas, junto con las grandes extensiones de zonas áridas y semiáridas, separadas entre sí conducen a la diferenciación biológica y a la creación de endemismos.

"No obstante la amenaza que se cierne sobre este patrimonio mexicano es la deforestación ocasionada por el cambio de uso del suelo, aunado a otras actividades humanas como el pastoreo, los aprovechamientos ilegales y los incendios relacionados con actividades agrícolas o pecuarias en terrenos forestales. Se estima que existen más de 22 millones de hectáreas consideradas como áreas forestales perturbadas y degradadas, además de un poco más de 10 millones de hectáreas de bosques y selvas fragmentados, que equivalen a mas del 50% de la superficie arbolada comercial actual. Naturalmente, la primera consecuencia de esta destrucción es la erosión genética de los ecosistemas y la perdida de recursos genéticos forestales valiosos en las poblaciones marginales".

Sobre Fernando López-Dellamary

Actualmente es investigador del departamento de Madera, Celulosa y Papel del CUCEI de la Universidad de Guadalajara. Es ingeniero químico por la UNAM, tiene una maestría en química orgánica por el ITESM y estudió el doctorado en el área de Recursos Forestales, especializado en química y ciencia de polímeros y fibras en la Universidad de Washington.

Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I; pertenece a la American Chemical Society y la International Society of Chemical Ecology, y es profesor de la Universidad de Guadalajara y del ITESO. Otros temas en los que ha trabajado son las plantas medicinales de México, prótesis de quitosana y silicona, el valor nutricional de la Parota, las feromonas, entre otros desarrollos agropecuarios relacionados con el papel, la madera y distintas semillas.

Escucha la sesión completa desde el Repositorio Institucional del ITESO:

https://rei.iteso.mx/handle/11117/6348

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