La Casa ITESO Clavigero expone la tradición de la cerámica tonalteca

Gustavo Abarca, con información del Centro de Promoción Cultural

La historia de la cerámica tonalteca surge desde la Colonia y es algo que sigue vivo hasta hoy. Esa es la premisa de la exposición La flor de Tonalá, una historia de continuidad, que se inaugurará este 26 de octubre en la Casa ITESO Clavigero, y que forma parte de las actividades del Festival Cultural Universitario.

El objetivo de la muestra es honrar la tradición decorativa de la cerámica de Tonalá, la cual representa recurrentemente algunas figuras, como es el caso de las flores, que junto con escenas de índole narrativa presentan sucesos de la cotidianidad popular, así como varios símbolos del nacionalismo pictórico mexicano, comunes a lo largo de los siglos XIX y XX.

En las imágenes se podrán encontrar, por ejemplo, representaciones de flores, entre ellas la que en su momento el Dr. Atl denominó como "la flor de Tonalá", una flor imaginaria que se ha vuelto un motivo común en la tradición alfarera de esta región y que la ha distinguido de la producción de otras regiones.

La exposición está conformada por un total de 75 piezas provenientes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Museo Regional de Guadalajara, los coleccionistas privados Fernando Vázquez y Tomas Thompson, y piezas elaboradas ex profeso por artesanos para esta exposición.

Gutierre Aceves, coordinador de la Casa ITESO Clavigero, explica que la exposición cuenta con piezas que datan desde el siglo XVII y hasta la actualidad, con el fin de mostrar que la de Tonalá “es la única cerámica en México que posee una historia de continuidad desde el mundo prehispánico hasta el día de hoy”.

“Esa continuidad se da en dos sentidos, por un lado, la cerámica tonalteca siempre ha sido valorada por sus valores utilitarios y decorativos, pero también por sus valores simbólicos y sus valores desde el punto de vista técnico, formal, por la destreza de su factura”, añade Aceves.

Los tonaltecas han hecho de la artesanía su signo más característico. Desde finales del siglo XIX, el sacerdote Don Jaime Anesagasti y Llamas se refiere a este pueblo, en su obra Brevísimas notas de la historia antigua y moderna de Tonalá, como "puerto de loza" al que acuden "arrieros de lejanos rumbos" para abastecerse de su cerámica. Esta afirmación indica la gran demanda que tuvo la alfarería tonalteca durante el siglo XIX. El aprecio por esta loza tiene una larga tradición testimoniada desde el siglo XVII por viajeros e historiadores. Asimismo, en el siglo XX le han otorgado un lugar privilegiado a lo largo de sus estudios sobre arte popular Gerardo Murillo "Dr. Atl", Roberto Montenegro, Ixca Farías, José Guadalupe Zuno e Isabel Marín de Paalen, entre otros estudiosos.

La cerámica tonalteca ha sufrido pocos cambios “desde la época prehispánica hasta la fecha. No hay un avance o una serie de artilugios tecnológicos que hagan que esto sea más fácil. Creo que a eso se debe esa enorme valía”, destaca Ángel Santos, ceramista tonalteca.

Además, “ha estado abierta a las influencias de su tiempo y asimilando algunos elementos decorativos y variantes en las formas en las épocas”, agrega el artesano. Por ejemplo, comenta, en las influencias de época en las piezas se encuentran “la visión virreinal; luego fue un estilo más afrancesado, copiando la porcelana, o en el siglo XX el art deco; lo último fue la adaptación a la técnica de la alta temperatura, que fue en el año 1958”.

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Los ceramistas que hicieron obras ex profeso para la exposición fueron: Rosario Jimón, Fernando Jimón, Elena López, Rey Aguirre, Francisco Aguirre, Pascual Aguirre, Áurea Beltrán, Teresa Durán, José Luis Cortés, José Rosario Álvarez, Macario Covarrubias, Daniel Aguilar, Zenón Pajarito, Chabelo Pajarito, Óscar Herrera, Sergio Pérez y Ángel Santos.

La exposición fue organizada en colaboración con el Museo Regional de Guadalajara, Fomento Artesanal (Casa de las Artesanías de Jalisco); la Secretaría de Cultura, a través de los Museos, Exposiciones y Galerías; el Museo Regional de la Cerámica de Tlaquepaque, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de artesanos y coleccionistas privados.

Beatriz Domínguez, directora del Museo Regional de Guadalajara, señala que han pasado siete años desde la última vez que el museo colaboró con la Casa ITESO Clavigero, y que el hecho de que el patrimonio del museo “se presente en otros espacios culturales es muy importante porque da la oportunidad de que las mismas piezas tomen otro discurso y otras dinámicas junto con otras piezas”.

La flor de Tonalá, una historia de continuidad será inaugurada este jueves 26 de octubre, a las 20:00 horas, con un conversatorio moderado por Gutierre Aceves en el que participarán los artesanos Ángel Santos, Rosario Jimón, Zenón Pajarito y Teresa Durán.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el 7 de marzo de 2024.

La Casa ITESO Clavigero se encuentra en la calle José Guadalupe Zuno #2083, en la colonia Americana. Se puede visitar de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas, y los sábados de 10:00 a 14:00 horas.

Otras miradas de la cerámica

La flor de Tonalá, una historia de continuidad no es la única exposición que forma parte de las actividades de la edición 2023 del Festival Cultural Universitario del ITESO, ya que se concibió otra más para resaltar el valor de la cerámica.  La exposición Sobre un vacío determinado, recién inaugurada en la Galería Universitaria en el campus y conformada por 24 piezas de 12 diferentes artistas, muestra cómo puede haber otras posibilidades expresivas y estéticas cuando se rompe la tradición en la cerámica contemporánea.

Adrián Guerrero, ceramista y curador de esta exposición, comentó que en el trabajo de gestión que implicó hacerla posible colaboraron alumnos de las licenciaturas en Arte y Creación, Diseño, Gestión Cultural, Filosofía y Ciencias Sociales, y Publicidad y Comunicación Estratégica. Agregó que la muestra es también resultado de una colaboración entre Galería Quetzalli, el estudio Adrián Guerrero y el ITESO.

Las piezas, en las que predominan las técnicas de cerámica vidriada y de terracota, son de Irene Dubrovsky, Pedro Escapa, Emmanuel García, Ana Hernández, Perla Krauze, Francisco Morales, Ricardo Pinto, Claudia Rodríguez, Joao Rodríguez, Emilia Sandoval, José Ángel Santiago y Adrián Guerrero.

¿¿¿¿¿¿De cada artista hay una pieza propia y otra realizada ex profeso “en la comodidad de su propio oficio y su lenguaje, lo que resultó ser una buena radiografía de lo que está pasando en Oaxaca, la Ciudad de México y Jalisco”, dijo Guerrero.

Sobre un vacío determinado estará abierta al público del 24 de octubre al 10 de noviembre, en la Galería Universitaria, ubicada en la planta baja del Edificio de Cultura y Arte de ITESO.