El ITESO es la universidad privada más sustentable de México

Oliver Zazueta 

De acuerdo con los resultados del UI GreenMetric Ranking de 2023 en materia de sustentabilidad, el ITESO se posiciona en el primer lugar entre las universidades privadas de México y subió a la cuarta posición general (desde la sexta que ocupó el año pasado) entre instituciones públicas y privadas de educación superior en el país. 

Lo anterior representa también una mejora a escala global, pues la universidad pasó de la posición 118 a la 112 en esta iniciativa enfocada en incentivar a centros universitarios de todo el mundo a medir sus esfuerzos en acciones ambientales. Esto también representa ocho años consecutivos para el ITESO, desde 2016, entre las primeras diez universidades más sustentables de México. La edición 2022 otorgó un reconocimiento ubicando los indicadores operativos de la universidad dentro del top 45 a escala mundial. 

Las universidades que están en los primeros tres sitios son públicas: la Universidad Autónoma de Nueva León (UANL), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El Sistema Universitario Jesuita (SUJ) muestra su compromiso con la mejora y el cuidado del medio ambiente, ya que además del ITESO en el cuarto sitio general en el país, la Universidad Iberoamericana (Ibero) Torreón y la Ibero Puebla ocupan las posiciones seis y siete respectivamente, por lo que tres universidades de este sistema están entre las primeras 10.

El UI GreenMetric Ranking considera 39 indicadores divididos en seis áreas: Agua, Educación, Energía y Cambio Climático, Entorno e Infraestructura, Residuos y Transporte. El ITESO ha destacado centralmente en sus programas de agua, energía y residuos, en tres dimensiones, tanto en el desempeño ambiental en la operación del campus, como desde la iniciativa estudiantil y el ámbito académico. De hecho, la sustentabilidad es transversal en todos los programas educativos. 

En el tema del agua, el ITESO ha impulsado programas de conservación y cuidado de este recurso con su planta de tratamiento, dispositivos de uso eficiente en baños y sistemas de riego, humedales, pozo de absorción y recolección de aguas pluviales como parte del sistema del campus. Además, hay control total de la filtración a los mantos, pues sólo se manda al subsuelo agua que puede ser absorbida sin contaminantes. También se cuenta con una planta de purificación de agua para beber y programas de colaboración para el manejo y el tratamiento de agua con empresas cercanas al campus. 

En cuanto al manejo de energía, se cuenta con 88 por ciento de edificios inteligentes en términos ambientales, con manejo programado de encendido y apagado de luces, sensores de movimiento y control automático de aire acondicionado, y 97 por ciento de los electrodomésticos de la universidad han sido reemplazados por otros de bajo consumo. Asimismo se cuenta con manejo de energía renovable con paneles solares, biodiesel y viento. Las edificaciones más recientes cumplen con los estándares de construcción verde, con la finalidad de que su orientación permita la eficiencia energética en el uso de luz natural y el mantenimiento de una temperatura habitable. 

En lo que concierne al manejo de residuos, la política está basada en la tres r: reducir, reusar y reciclar. Hay acciones claras en la disminución del uso de plásticos con la sustitución por permanentes de platos y cubiertos en los comedores y cafeterías de la escuela. Al mismo tiempo hay programas efectivos para reducir el uso de papel. Cien por ciento de los desechos orgánicos son tratados por medio de composta y 96 por ciento de los residuos inorgánicos son reciclados, mientras que 100 por ciento de los residuos tóxicos pasan por un tratamiento especial. 

También hay esfuerzos en el tema de movilidad y la disminución de la huella de carbono, pues la totalidad de vehículos de trabajo dentro del campus son eléctricos, mientras que en su flotilla oficial cuenta con varios vehículos híbridos y el resto está verificado con cumplimiento ambiental. Además hay acciones para desincentivar el uso de vehículos particulares a través de la movilidad alternativa con infraestructura ciclista, tres rutas de transporte de personal y alumnos, así como un área de aventón y estacionamiento preferencial para carros compartidos. 

La consolidación y la auditoría del Sistema de Gestión Ambiental del ITESO, llevada a cabo por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), reflejan el compromiso de la institución con las mejores prácticas ambientales. Este proceso asegura la eficacia de las iniciativas sostenibles de la universidad.  

El ITESO ha implementado un riguroso proceso de medición de impactos ambientales de sus actividades. Este enfoque proactivo permite evaluar y mitigar cualquier efecto adverso en el medio ambiente, fortaleciendo así el compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. A esto se añade la creación de una herramienta digital diseñada para calcular los impactos ambientales de las actividades de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal). Esta herramienta facilitará la recopilación de datos, análisis y seguimiento, promoviendo las prácticas sostenibles y fomentando la colaboración entre las diferentes universidades jesuitas de América Latina y el Caribe para la gestión ambiental. 

En el ITESO se habla de sustentabilidad en un sentido amplio, que incluye lo social y lo ambiental, así como un enfoque de investigación que permite tener aplicaciones y herramientas que vayan más allá del campus y beneficien a todo el entorno comunitario.