Reivindicarse con la naturaleza, una solución para las inundaciones en el AMG
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Reivindicarse con la naturaleza, una solución para las inundaciones en el AMG
Especialistas coinciden en que para solucionar el problema de las inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara es necesario considerar los cauces naturales del agua antes de urbanizar.
Perla Blas
Cada año el temporal de lluvias en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) trae consigo que las calles sean rebasadas por el agua y que las personas corran riesgos para cruzarlas, entre otras situaciones que afectan la calidad de vida de los habitantes.
Especialistas coinciden en que es necesario considerar la naturaleza y el ciclo del agua si lo que se desea es encontrar una solución perdurable al problema de las inundaciones.
Jenaro de Silva, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, manifiesta que "la urbanización de la ciudad debe subordinarse al respeto de las condiciones naturales y no al revés".
Esmeralda Mendoza González, investigadora del Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Agua (Iitaac), explica que es necesario conocer lo que ocurre con el agua en su forma natural.
"Cuando se comienzan a construir casas, edificios, estacionamientos, vialidades, centros comerciales o estadios, sin tomar en cuenta el comportamiento del agua en la cuenca donde se desea construir, se provocan alteraciones en el ciclo hidrológico natural, que en el caso del área metropolitana se ven reflejadas en inundaciones", detalla Mendoza.
La alteración del ciclo hidrológico se presenta en condiciones naturales cuando la cantidad de agua que llovió escurre por la superficie terrestre en diez por ciento e infiltra 50 por ciento, comenta. En condiciones urbanizadas el escurrimiento de agua es de 55 por ciento y la infiltración de 15 por ciento.
Otro factor que altera el ciclo hidrológico es la deforestación, a la que Mendoza califica como un punto clave en la presencia de las inundaciones, pues los árboles y las plantas tienen la capacidad de retener (por sus hojas) e infiltrar (por sus raíces) el agua de lluvia hacia el subsuelo.
Para el temporal de lluvias de 2016 el gobierno estatal destinará 800 millones de pesos para un programa al que ha nombrado Plan Integral para el Manejo de Inundaciones.
Los recursos serán destinados para la sustitución de redes hidráulicas, intervención en colectores, canales y arroyos. En una primera etapa, los municipios que tendrán más recursos son Guadalajara con 500 millones de pesos y Zapopan con 345 millones de pesos, mientras que Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco tendrán 80 millones de pesos en conjunto para realizar estudios.
La planeación es indispensable
"En Guadalajara planeamos la ciudad sin conocer el comportamiento del ciclo del agua. Se aprueban planes parciales sin saber cómo un edificio afecta la hidrología superficial y subterránea, o cómo perjudica el funcionamiento de la red de abastecimiento cuando se construye un edificio para 100 personas en predios donde estaba una casa que daba alojamiento a cinco", refiere José Arturo Gleason Espíndola, director y fundador del Iitaac.
¿Cómo gastar ahora 800 millones de pesos?, cuestiona Gleason, cuando no se sabe cuánta agua se pretende canalizar. "Se necesita un sistema de monitoreo de aguas superficiales para realizar un proyecto de restauración parcial de cauces y la correcta conducción de los escurrimientos. Si no se mide es como estar tanteando el tamaño y erogar grandes cantidades de dinero al azar", afirma.
Para De Silva la inversión de 800 millones de pesos no resolverá el problema de las inundaciones, es solamente para mitigar ciertos puntos de conflicto. "Ahora, en esta ciudad, ¿cómo se quiere resolver ese problema? Con tubos, eso es un error, pues hay que procurar que el agua de lluvia se infiltre lo más posible, disponer de ella. ¿Cómo es posible que la ciudad tenga déficit de agua para consumo doméstico cuando caen millones de litros?".
Propuestas para aminorar el daño
Disminuir las áreas de concreto y rescatar las zonas de recarga acuífera son algunas de las soluciones propuestas por Gleason, entre las que también se encuentra la consolidación de una red de estaciones meteorológicas para saber cuánta agua cae en el temporal de lluvias y con qué intensidad, con la intención de diseñar colectores o drenajes apropiados.
De Silva considera que una solución al problema de las inundaciones es recuperar de forma paulatina y sistemática los cauces naturales que atraviesan el AMG.
"Lograríamos la reintegración ecológica entre el Bosque La Primavera y el Rio Grande de Santiago a través de la ciudad, suena utópico pero se antoja que a largo plazo puede ser posible", añade.
Para el también Académico Emérito del Colegio Nacional de Arquitectura, Capítulo Jalisco, es urgente trazar la visión del futuro de la ciudad y todas las acciones urbanísticas tienen que reincorporar a la ciudad con la naturaleza para que la lluvia no sea una amenaza, sino que se aproveche.
Sin quitar el dedo del renglón, el arquitecto insiste en que es necesario crear un gran vaso regulador y un sistema de tratamiento de aguas negras de forma local. Por ejemplo, si se realizara el proyecto de recuperación de los cauces se tendrían cuerpos de agua permanentes, como el canal de Avenida Patria, asegura.
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