“Ya no podemos actuar como si no pasara nada. Nuestro futuro está en juego”

La crisis climática es el reto más importante que la civilización ha tenido que enfrentar. Debido al constante aumento en la concentración de gases de efecto invernadero (GEI)  en la atmósfera, el mundo está entrando a un momento sin precedentes en el que se ve afectada cada vez más la estabilidad climática de la que depende la supervivencia de todos los seres vivos. El calentamiento global inducido por la acción humana está provocando cambios en los patrones de lluvia y nieve, aumento del nivel del mar, mayores severidad y frecuencia de sequías, incendios forestales, tormentas, tornados y huracanes, altas temperaturas y olas de calor, así como cambios en el tejido social y en las estructuras políticas. 

En este contexto, la Acción por el Clima  es un concepto amplio que suele utilizarse para describir las medidas tomadas para hacer frente a esta crisis. Estas medidas pueden ser realizadas por gobiernos, empresas, individuos y organizaciones de la sociedad civil. El objetivo de la acción por el clima es limitar el calentamiento global a un nivel muy por debajo de 2°C, preferiblemente a 1.5°C, en comparación con los niveles preindustriales.

En Jalisco se cuenta con la Estrategia Estatal de Cambio Climático (EECC)  que tiene como objetivos principales reducir las emisiones de GEI en todos los sectores (incluyendo el transporte, la energía, la industria agropecuaria y el uso del suelo) y prepararse para los impactos del cambio climático protegiendo los recursos hídricos, la salud pública, la biodiversidad, la infraestructura y los sistemas productivos.

El ITESO se suma a los esfuerzos de la EECC con proyectos ambiciosos para reducir sus emisiones y contribuir a la construcción de un futuro bajo en carbono para Jalisco, en consistencia con los lineamientos establecidos por dicha estrategia.
 

Durante los últimos seis años, la Universidad ha realizado la medición y registro de su huella de carbono, con el objetivo de reducir sus emisiones en Alcances 1 y 2, las emisiones de GEI -directas e indirectas- que están bajo su control.
 

Para esto, toma como referencia la clasificación establecida por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero: el Alcance 1 se refiere a las emisiones directas de GEI asociadas a fuentes y al consumo de combustibles fósiles (calderas, hornos, vehículos, etcétera); el Alcance 2, a las emisiones indirectas asociadas al consumo de energía.  En el último periodo se registró una reducción de mil 328 toneladas en las emisiones de carbono (aproximadamente 7 por ciento menos) con respecto a 2016, año en el que se comenzó a medir y a reportar este indicador. 

A continuación, se muestra la evolución histórica de las emisiones de GEI del ITESO, clasificadas por Alcance. Esta información es de vital importancia, ya que permite evaluar y gestionar adecuadamente las emisiones, con el objetivo de reducir el impacto en el avance del cambio climático a nivel global.

El ITESO está firmemente comprometido con la reducción anual de su huella de carbono, por lo que ha diseñado e implementando una serie de programas encaminados a mitigar de manera constante las emisiones de Alcance 1 y Alcance 2. 

Sin embargo, la Universidad aún tiene importantes desafíos que atender para transitar hacia la llamada neutralidad de carbono.   A continuación se muestran algunos de los programas para la reducción de emisiones que se han impulsado institucionalmente durante los últimos años:

• Política para el uso de vehículos de cero emisiones. Utilización de vehículos identificados como de bajas o nulas emisiones (híbridos y/o eléctricos) para las actividades operativas de la Universidad.
   
• Programa de implementación de paneles fotovoltaicos. Instalación de paneles fotovoltaicos en los edificios del ITESO para la producción y uso de energía limpia. A esto se suma un subprograma que trabaja la instalación de estaciones de carga en áreas verdes, mediante tecnología fotovoltaica, para cargar dispositivos móviles utilizando la luz solar directa.
   
• Programa para el uso de biodiésel en maquinaria de jardinería y limpieza. Sustitución gradual del combustible fósil tradicional por biocombustibles (biodiésel) para la maquinaria utilizada principalmente en actividades de mantenimiento del campus.
   
• Implementación de energía eólica. Instalación de un aerogenerador con un diseño de eje vertical (Savonius) y un generador de imán permanente. A diferencia de las turbinas tradicionales de eje horizontal, este diseño de eje vertical no requiere mecanismos de orientación complejos, lo que lo hace más adecuado para entornos urbanos o lugares con patrones de viento variables.
   
• ITESO 2030: Campus Carbono Neutro. “ITESO 2030: Zero Carbon Campus” es un proyecto que propone un conjunto de actividades que tienen como objetivo lograr la sustentabilidad dentro del campus.
   
• Sistema de Gestión Ambiental. Conjunto de herramientas y procesos para disminuir el impacto ambiental que se genera diariamente en la operación de la Universidad. Los compromisos son los siguientes:
  - Regular las emisiones a la atmósfera, incluidas las de gases de combustión, ruido y gases o compuestos de efecto invernadero.
  - Implementar un sistema integral de gestión de residuos que promueva acciones para la minimización, recuperación y disposición adecuada de residuos.
  - Establecer un programa integral de gestión del agua, que incluya actividades de conservación y su reutilización.
  - Prevenir la contaminación del suelo y el subsuelo.
  - Monitorear y controlar los riesgos ambientales, así como la emisión y transferencia de sustancias contaminantes.
  - Reducir el consumo de energía en las instalaciones y minimizar la huella de carbono mediante el uso eficiente de la energía.
  - Salvaguardar y utilizar de manera eficiente los recursos naturales.
   
• Política de construcción y remodelación con buenas prácticas ambientales. Esta política tiene un alcance normativo que cubre las siguientes áreas: control de emisiones a la atmósfera, conservación de flora y fauna, gestión del agua, gestión de la energía y gestión del suelo. Se basa principalmente en el Manual de Buenas Prácticas Ambientales en la Construcción, desarrollado en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) de Jalisco y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Jalisco.
   

Como resultado de estas medidas, de 2016 a 2023 la Universidad ha logrado disminuir notablemente las emisiones de gei per cápita en un 14.2 por ciento, esto a pesar de un aumento del 8,2 por ciento en la población universitaria, que incluye a estudiantes de todos los niveles (preparatoria, licenciaturas, posgrados y educación continua), personal administrativo y personal académico.