Jalisco sin hambre apoyará a los más desfavorecidos

Laura Rodríguez

Mejorar la logística para la recolección, conservación y distribución del producto que se desperdicia en la entidad y que recuperan los bancos de alimentos de Guadalajara, Tepatitlán y Zapotlanejo es la meta de Jalisco sin hambre, proyecto coordinado por el ITESO.

Un millón 300 mil jaliscienses viven en pobreza alimentaria. Actualmente, los bancos de alimentos rescatan siete por ciento de la comida que se desperdicia en la localidad. Cada punto porcentual alcanza para atender a 13 mil personas.

"Si logramos rescatar diez por ciento más del alimento que se desperdicia en Jalisco, estaremos en posibilidades de apoyar a cada una de las familias en pobreza alimentaria del estado. Al mismo tiempo, tenemos el reto de equilibrar nutricionalmente los apoyos alimentarios que ofrezcamos a las familias y acompañarlas para construir junto con ellas las oportunidades necesarias para que superen la pobreza en la que se encuentran", explicó José Morales Orozco, SJ, rector del ITESO, institución que lidera el proyecto.

Jalisco recibió 20 millones de pesos por parte del Fondo Mixto (Fomix) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para el proyecto en el que colaboran, coordinados por el ITESO, el Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara, el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) y los bancos de alimentos de Guadalajara, Zapotlanejo y Tepatitlán.

José Morales Orozco, SJ, explicó que entre las iniciativas que se han llevado a cabo y que forman parte del proyecto están el trabajo del Observatorio Legislativo del ITESO para prevenir el desperdicio de alimento en Jalisco por medio de una reforma de ley; las labores dirigidas a definir, caracterizar y ubicar de manera georreferenciada las necesidades de la población en condiciones de carencia alimentaria en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en Tepatitlán realizadas por el Doctorado en Estudios Científicos Sociales (DECS), el Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI), la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos del ITESO y el Campo Estratégico de Acción Pobreza y Exclusión del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), y la campaña de mercadotecnia social que se opera en el Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología, bajo el modelo finlandés de innovación abierta Demola.

También se contempla la creación de un observatorio del derecho humano a la alimentación en la entidad, como respuesta a la solicitud de las redes de campesinos que participan en los encuentros de la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco.

Otra de las acciones que forma parte del proyecto es la implementación de una plataforma tecnológica para mejorar la eficiencia de los procesos de captación, almacenamiento, conservación y manejo de alimentos en los bancos, con la colaboración de las empresas que han ofrecido revisar, probar y enriquecer este modelo.

Para este fin se contará con el apoyo del Fondo Social para el Rescate Alimentario que Jaime Reyes, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Robles, lideró hace algunos años en los bancos de alimentos en colaboración con el Tecnológico de Monterrey.

"Esta plataforma será enriquecida por un sistema para mejorar la inocuidad y la calidad en el manejo de los alimentos por parte de los bancos, con el apoyo de profesores y alumnos de Ingeniería en Alimentos, y a partir del trabajo del Área de Ingeniería de los Alimentos del Ciatej, cuyo trabajo de producción, aplicación, registro y transferencia de tecnología en este campo es notable en el nivel regional desde su fundación", explicó el Rector del ITESO.

"Los bancos de alimentos de nuestro estado tienen el notable propósito de trascender la labor de ofrecer alimentos a más de cien mil jaliscienses en situación de pobreza alimentaria al mes y ahora buscan enfocarse en la promoción humana para superar la pobreza. Para ello, Pro Sociedad y el Tecnológico de Monterrey, desde sus Centro de Desarrollo Avanzado y su Centro de Desarrollo Electrónico, diseñarán, desarrollarán y pondrán en práctica una herramienta para vincular las necesidades de las familias atendidas por los bancos con las oportunidades de capacitación para el trabajo, emprendimiento, formación personal, y acceso a microcréditos, entre otros apoyos necesarios para lograr este cometido", añadió.

Jaime Reyes Robles hizo énfasis en la importancia del trabajo colaborativo de todos los sectores de la sociedad, generar valores y apoyar la autogestión de las personas beneficiadas.

"Que las personas beneficiadas se comprometan a que, en dos o tres años, salgan de la pobreza", dijo el funcionario estatal.

Miguel Castro Reynoso, secretario de Desarrollo e Integración Social del Estado, reiteró el compromiso de la dependencia que encabeza para atender a quienes menos tienen y más necesitan.

El Rector del ITESO también destacó la mística de colaboración para apoyar a los más necesitados.

"San Ignacio y sus primeros compañeros, incluso antes de fundar la Compañía de Jesús, siquiera antes de tener la idea de qué era lo que les pedía Dios, gran parte de su tiempo lo dedicaban a pedir limosna para los pobres. Yo creo que los bancos de alimentos hacen lo mismo, piden limosna, con otras palabras, a quienes tienen para darle a quienes menos tienen", consideró.

"Estamos aquí universidades, gobierno, sociedad civil, todos movidos por esta misma mística de ayudar a quien más necesidad tiene, a través de este proyecto, con todo lo que implica de conocimientos, habilidades, tecnología aplicada y logística. Sabemos que es un proyecto complejo, pero lo importante es el espíritu con que lo estamos haciendo todos", finalizó.