Un caudillo, dos periódicos y dudas del presente
Detalle BN6
- Inicio
- Un caudillo, dos periódicos y dudas del presente
Un caudillo, dos periódicos y dudas del presente
La relación entre prensa y gobierno en México es vieja y conflictiva, pero pocas veces distante. ¿Cómo influye en la opinión pública, en el rumbo político y hasta en el asesinato de periodistas? Bernardo Masini, profesor del ITESO, busca pistas en el pasado.
Adriana López-Acosta
El discurso de dos diarios: El Informador, de Guadalajara, y El Universal, de la Ciudad de México, durante el tiempo en el que Álvaro Obregón buscaba su reelección como presidente de la República, fue analizado por Bernardo Masini, profesor del Departamento de Estudios Socioculturales.
Para este fin, Masini revisó mil 245 recortes de prensa que mencionaron al caudillo, entre junio de 1927 y agosto de 1928, y utilizó herramientas de historiografía y de análisis del discurso para desmenuzar la posición ideológica de los dos periódicos.
El resultado es el libro Un caudillo y dos periódicos: Álvaro Obregón como modelo de la relación entre la prensa y el poder en la Revolución Mexicana, coeditado por el Instituto Mora y el ITESO, y presentado el pasado 5 de abril en la Casa ITESO Clavigero.
Ambos diarios aún existen con una circulación importante y, según explicó Masini, "nacieron se supone con apoyo del gobierno carrancista hace cien años, precisamente para apoyar al constitucionalismo". El Universal surgió en 1916 y El Informador en 1917.
Para su tesis doctoral en el Instituto Mora, a Masini le pareció interesante investigar qué influencia tuvieron los dos periódicos en el rumbo político del país, por medio de su discurso, y cómo un análisis de las viejas prácticas podría servir para revisar a los medios masivos de comunicación el día de hoy.
Conocer el pasado para entender el presente
"Este libro pone sobre la mesa relaciones inconfesables entre prensa y gobierno en los aciagos días de la revolución. Estas relaciones nacieron torcidas y se volvieron susceptibles de cualquier compra en su tiempo", afirmó Gerardo Gutiérrez Cham, académico de la Universidad de Guadalajara.
La investigación de Masini quiere rascar la herida de desconfianza en la postura de los medios, una que aún no cicatriza y por eso, comentó Sofía Paláu, académica del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO, es importante revisitarla para pasar de entender a actuar.
"(El libro) explica el origen de un modelo de comunicación en el que hay valor económico y político en quienes lo manejan, pero también en quienes lo consumen, y señala esta visión naturalizada de la relación entre medios y gobierno que, si no ponemos pausa, olvidamos que estas instituciones deberían estar más alejadas", añadió la académica.
Las técnicas del manejo del discurso que estudia el libro muestran cómo la opinión pública oscila con la influencia de los medios.
"Los diarios tenían un origen particular con propios intereses", afirmó Rodrigo Laguarda, profesor investigador del Instituto Mora, quien agregó que "aunque eran pieza importante en eso que llamamos opinión pública, tampoco podían garantizar el efecto buscado en sus lectores, porque ellos tenían la última palabra en la percepción".
Masini se refirió a que la opinión pública siempre tendrá fronteras difusas, y que para entenderla con toda su complejidad es necesario seguir estudiando a los medios de manera disociada, máxime cuando dentro de ellos están los periodistas, "entre 2000 y 2017 han sido asesinados 103".
Esta situación "incorpora un elemento de complejidad y gravedad distinta que habla del momento que vivimos en la relación entre medios y gobierno", afirmó el autor durante la presentación del libro, que fue moderada por Ana Vicencio Huerta, del Observatorio Jalisco Cómo Vamos.
Noticia