El TLCAN es un asunto político, no sólo económico
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El TLCAN es un asunto político, no sólo económico
Eugenio Salinas Morales, quien coordina el "cuarto de junto" en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, participó en un diálogo organizado por la Escuela de Negocios ITESO. Académicos enfatizaron que en las renegociaciones del acuerdo debe privar el interés del conjunto de la sociedad.
Gustavo Abarca
En las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es necesario buscar que se preserve la calidad de vida de las personas que viven en los tres países involucrados: México, Canadá y Estados Unidos.
Una de las razones por las que ha tomado mucha relevancia la renegociación del tratado es la insistente amenaza de Donald Trump, presidente estadounidense, de abandonarlo.
De acuerdo con un Eugenio Salinas Morales, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), existen versiones de que la amenaza se diluyó debido a que se iba a ver afectada una buena parte de los estados que votaron por el presidente estadounidense, los cuales producen grano que se vende en México.
Salinas fue invitado por la Escuela de Negocios ITESO, luego de haber participado en la tercera ronda de las renegociaciones del TLCAN en Canadá, como representante de la iniciativa privada.
Entre los estados que se verían perjudicados ante una eventual salida de EEUU del TLCAN se encuentran Illinois, Indiana, Iowa, Misuri, Ohio, Kansas, Míchigan, Minnesota, Nebraska y Wisconsin.
Otro factor mencionado por el coordinador del llamado "cuarto de junto", ente consultivo integrado por representantes de la iniciativa privada con quienes tienen relación los negociadores, es que la economía estadounidense ha sufrido cambios drásticos los últimos 25 años, debido al descenso del empleo manufacturero, "que quiere restablecer Trump", siendo su última caída fuerte cuando China accedió a la Organización Mundial del Comercio (OMC)", en diciembre de 2001.
En su réplica académica a los planteamientos de Salinas, Ignacio Román, académico de la Escuela de Negocios ITESO, destacó que en México el empleo manufacturero ha caído ocho por ciento desde 1993, es decir, un año antes de la entrada en vigor del TLCAN, situación que pone en manifiesto que "México ha aumentado su productividad, pero paga cada vez menos".
Salinas mencionó que ha sido el acuerdo exitoso, benéfico para tres países, pero "lo hemos dejado en piloto automático".
Román señaló que el gran éxito del TLCAN para México radica en el crecimiento de las importaciones y exportaciones representadas en el Producto Interno Bruto, las cuales pasaron del once por ciento en 1975 a más del 65 por ciento actualmente.
Román considera que México cada vez importa más materias primas de otros países como China, para luego exportar productos finales a su país vecino del norte, lo que molesta al gobierno estadounidense.
Posibles escenarios de las negociaciones
Para Eugenio Salinas uno de los posibles escenarios de la renegociación del TLCAN es modernizarlo y actualizarlo.
En caso de que Estados Unidos quiera salir del acuerdo, México puede imponerle aranceles hasta del 35 por ciento, y si el vecino del norte no se sale de la Organización Mundial del Comercio, este último no podrá subir aranceles a más del cinco por ciento, aseguró.
Comentó que otro factor a considerar es que el tratado permite negociar reglas de origen, lo cual da preferencia a productos cuyos insumos hayan sido producidos en la región.
Es decir, para que un producto entre con los beneficios arancelarios, por ejemplo, un saco cuyos materiales son la tela y el hilo, los insumos deben de ser de alguno de los tres países. Estados Unidos busca que todos los insumos sean estadounidenses.
A tomar en cuenta
Hay algunos sectores en los cuales México puede verse beneficiado, si hay un manejo adecuado de las normas, como la exportación de pollo y cerdo, la industria energética, las telecomunicaciones y el turismo médico.
Salinas ejemplificó que la construcción y la acerera pueden ser industrias en las cuales también México puede tener una participación interesante, debido a que Estados Unidos está comenzando un proceso de reconstrucción de su infraestructura como puentes y carreteras.
Eugenio Salinas Morales, José de la Cerda, Genaro Portales e Ignacio Román.
De acuerdo con Genaro Portales, coordinador de la Licenciatura en Comercio y Negocios Globales, el comercio tuvo un crecimiento importante. Sin embargo, consideró que va a la baja, y la solución radica en no "dejar el comercio sino hacerlo de manera más inteligente".
En relación con el déficit con México del que tanto habla Trump, Portales señaló que Estados Unidos, tiene déficit con la mayor parte de los países con los que lleva relación comercial.
"Compran más, pero nos venden más en productos financieros y en servicios. En estos sectores, México tiene un déficit muy grande con ellos", añadió.
Además, ha bajado la producción de petróleo, pero ha aumentado la importación de bienes intermedios, los cuales se usan para ensamblar productos finales que se importan a Estados Unidos.
El coordinador de la carrera señaló que es necesario buscar que estos insumos sean de procedencia nacional "que incorpore más valor de la industria mexicana en los procesos de exportación".
Román ve que uno de los riesgos más grandes es que México tiene una deuda en dólares al siete por ciento de intereses anuales, lo que genera riesgos financieros similares a lo que ocurrió en 1994 con el llamado error de diciembre.
"El TLCAN no es sólo comercial. Es político, por lo que debe privar el interés del conjunto de la sociedad y no sólo unas cuantas empresas", añadió Román, quien agregó que debe negociarse de manera distinta, ya que considera que el comercio debe ser una herramienta para "el beneficio del conjunto de la sociedad".
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