"La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo"

Se estima que, para 2030, aproximadamente 84 millones de niños y jóvenes en el mundo no tendrán acceso a la educación, mientras que 300 millones de estudiantes carecerán de las habilidades básicas de aritmética y alfabetización necesarias para desarrollarse. Estas estimaciones son la comprobación de otra realidad: el progreso hacia una educación de calidad ya era más lento de lo requerido desde antes de la pandemia de covid-19

El ODS 4, Educación de Calidad, plantea garantizar a escala global el acceso gratuito a la educación primaria y secundaria para todas las niñas y niños de aquí a 2030. Asimismo, declara que se debe proporcionar igualdad de acceso a una formación profesional asequible y eliminar las disparidades de género y riqueza, además de lograr el acceso universal a una educación superior de calidad. Las limitaciones económicas persisten, sumadas a problemas relacionados con los resultados del aprendizaje y las tasas de abandono escolar, principalmente en las zonas marginadas del mundo. Esto subraya la necesidad de un compromiso global continuo en pro de educación inclusiva y equitativa para todos y todas. Por otro lado, la falta de acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) también representa una importante barrera para lograr una conectividad universal y significativa.

Cuando las personas reciben una educación de calidad se abren las opciones para romper el ciclo de la pobreza, así como para reducir las desigualdades e impulsar la equidad en distintos ámbitos. Es, también, el pilar básico de una sociedad justa, en la medida en que contribuye a que las personas en todo el mundo vivan una vida más saludable y sostenible. La educación es fundamental para fomentar el respeto a la diversidad entre las personas y para lograr el desarrollo de sociedades más pacíficas.

Como parte fundamental de su Misión, el ITESO ofrece una formación de calidad, integral, comprometida y transformadora, que parte de los valores educativos de la Compañía de Jesús, es guiada por las Orientaciones Fundamentales del ITESO y tiene como base una mirada crítica al contexto social. Se trata de una educación que se sitúa en las pulsiones y necesidades del presente, con el objetivo de formar a jóvenes profesionales que sean agentes de cambio. Para lograrlo, se les dota de una profunda conciencia social y un sentido de responsabilidad con y para los demás. Estos lineamientos, fundamentados en la espiritualidad ignaciana y en los principios pedagógicos jesuitas, establecen el marco de referencia para todas las actividades institucionales, desde la concepción de los planes de estudio hasta la ejecución de proyectos de investigación y vinculación con la sociedad.