Conflictos ambientales: resultado de economía no sostenible
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Conflictos ambientales: resultado de economía no sostenible
Joan Martínez Alier, pionero de la ecología política, cuestionó que exista el desarrollo sostenido y el crecimiento verde, ya que de toda la economía industrial moderna, solamente seis por ciento se recicla.
Montserrat Muñoz
"La economía no es circular. La economía industrial es entrópica. La consecuencia de esto es que hay muchísimos conflictos ambientales", señaló Joan Martínez Alier, catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y pionero de la ecología política, en su ponencia "Conflictos ambientales y movimientos por la justicia ambiental".
El ponente destacó que el concepto de economía circular, entendido como un ciclo en el que los residuos se convierten en materia prima nuevamente, deja de lado varios aspectos del proceso de producción.
"Con la idea de la economía circular, uno puede decir que la economía puede continuar creciendo. Está muy de moda decir esto, pero de momento, es mentira. De toda la economía industrial moderna, solamente seis por ciento se recicla. La energía no se recicla y los materiales se reciclan en pequeña proporción", dijo Martínez Alier durante su conferencia realizada en Casa ITESO Clavigero el pasado 20 de septiembre.
Recordó que en la década de los setenta "mucha gente empezó a escribir que la economía no podía crecer, porque se basaba en materiales que el ambiente proporcionaba y producía residuos […], se empezó a difundir que por tanto había un choque entre economía y medio ambiente".
Para tranquilizar a la población, estas voces fueron acalladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros actores políticos de la esfera mundial que separaron el tema económico del ambiental por sus incompatibilidades, o intentaron combinarlos superficialmente con frases como "desarrollo sostenible".
El académico calificó como un oxímoron este concepto, a la vez que enfatizó que, al igual que el también popular "crecimiento verde", continua al día de hoy como una idea utópica.
"Creo que estas expresiones son contradictorias, esto del desarrollo sostenido y el crecimiento verde es engañar a la gente y peor todavía la expresión que parece más técnica de economía circular. Es como decir que usted puede crecer económicamente de una manera que sea ecológicamente sostenible", exclamó el catedrático.
Sin embargo, la ONU impulsa una estrategia que lleva por nombre Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), una de sus metas dicta que debe haber un crecimiento económico sostenido en todo el mundo.
Aunque Martínez Alier concedió que la misión de la ONU de poner de acuerdo a todos países es una tarea difícil, pues un consenso que apueste al decrecimiento de la economía mundial permitiría reconocer de manera más fácil la deuda ecológica en distintos ámbitos.
En tanto eso sucede, el también autor de más de 50 artículos científicos y al menos una decena de libros, exhortó a que sigan fortaleciéndose aquellos movimientos que exigen el respeto al medio ambiente y, por tanto, a los derechos humanos y de otras especies.
Señaló que sólo en México se conoce de la existencia de más de 500 conflictos ambientales. Por medio del proyecto Environmental Justice Atlas (EJ Atlas), del cual es director, se tienen registrados 2550 conflictos "y vamos aumentando en promedio uno al día".
Martínez Alier dijo que alrededor de 12 por ciento de los conflictos ambientales a escala mundial ha resultado en muertes de activistas, con un saldo de más de 200 muertos al año.
"En toda la historia ecológico-ambiental ha habido protestas socio ambientales", apuntó. Por otra parte, celebró que ya exista un incipiente movimiento global de justicia ambiental que poco a poco gana notoriedad en los diferentes niveles.
"Siempre la economía va a usar un tipo de energía y materiales. Va a crecer y va a ser distinta la composición y esto produce conflictos de distribución ecológica a distintas escalas, lo cual lleva a movimientos de justicia ambiental. Si cambia la configuración socio-metabólica, surgirán nuevos conflictos", dijo.
El conferenciante se reconoció a sí mismo como economista ecológico y, aunque no muy activista, también como un ecologista político.
"Político, porque los resultados de los conflictos ambientales dependen de la distribución del poder político", refirió.
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