Dan a conocer propuestas para rescatar el barrio del Santuario

Édgar Velasco

En aquel tiempo, Moisés subió al monte Sinaí y, según el libro del Éxodo, a su vuelta bajó con dos tablas de piedra en donde estaba escrito el decálogo dictado por Dios. Desde el sábado, el barrio del Santuario tiene también un decálogo. Para obtenerlo no fue necesario subir a monte alguno o escribir sobre piedra. En cambio, fue menester hablar con los vecinos, conocer la historia del barrio y recorrer sus calles —gastar suela, como se dice— para conocer a fondo su realidad y sus problemas. Al final, luego de dos semanas de trabajo, el Taller de Integración Profesional hacia la Sustentabilidad, del ITESO, presentó ante los vecinos del barrio y las autoridades del Ayuntamiento de Guadalajara una serie de propuestas que tienen un solo objetivo: cambiarle la cara a uno de los barrios más antiguos y tradicionales del centro de la ciudad.

El taller convocó a los alumnos de las maestrías en Ciudad y Espacio Público Sustentable y en Proyectos y Edificación Sustentables. Mónica Solórzano, coordinadora de ambos programas e integrante del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, explica que de nueva cuenta decidieron hacer el taller de manera conjunta porque "se trata de dos maestrías que frecuentemente se ven vinculadas en el ejercicio profesional". Detalla que la idea surgió de parte de los mismos alumnos y pone énfasis en el hecho de que en esta ocasión contaron con la participación de alumnos de la Ibero Puebla.

Integrantes del Taller de Integración Profesional hacia la Sustentabilidad

Sobre el trabajo realizado durante las últimas dos semanas, afirma que el resultado "es interesante. El objetivo del taller es salir de las aulas para que los estudiantes tengan escenarios de aprendizaje reales, una inmersión total en la realidad". La académica del ITESO también destaca que este año se logró un vínculo con el ayuntamiento y otras instituciones como la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura de Jalisco.

Para crear un vínculo con la tradición religiosa del barrio, asociada a la devoción a la virgen de Guadalupe, los alumnos decidieron presentar un decálogo de propuestas a partir de cinco ejes principales: vivienda, patrimonio, desarrollo económico local, movilidad y espacio público. Camilo Luengas, integrante del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible y uno de los tres asesores del taller, secunda a Mónica Solórzano al señalar que uno de los aspectos fundamentales del taller es que parte de la realidad de los vecinos y del conocimiento del barrio desde la calle. Así, señala, fue posible identificar los problemas de vivienda, especulación, inseguridad y gestión de residuos, entre otros, para luego generar un listado de propuestas con "soluciones que sean viables técnica y financieramente". Luengas añade que otra de las cosas que se buscaron fue vincular las propuestas con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible propuesta por la Organización de Naciones Unidas en 2015.

De las diez propuestas, Camilo Luengas destaca la de formar una asociación barrial integrada por vecinos, autoridades de gobierno y academia; el trabajo para reinsertar y redignificar a los habitantes de calle, dándoles un empleo  relacionado con la gestión de residuos de modo que puedan ser útiles para el barrio y obtener un beneficio personal; la reestructuración de la movilidad a partir de darle prioridad al peatón y al ciclista, así como mejorar la señalética de la zona; crear una red de huertos urbanos que incluso podría servir para abastecer el mercado Alcalde, y promover recorridos gastronómicos y culturales para aprovechar la riqueza con la que cuenta el barrio. Lo importante, agrega, "es involucrar al gobierno, porque se necesitan cambios rápidos" para que los vecinos vean que hay interés y que las cosas comienzan a cambiar.

Del aula a la calle

"Fue lo que esperaba. Tuvimos un buen acompañamiento de los tres asesores, que además tenían perfiles distintos. Aunque al principio fue difícil ponernos de acuerdo porque somos de maestrías diferentes, al final se hizo sinergia", dice Fernanda Aguilar, quien cursa la Maestría en Ciudad y Espacio Público Sustentable. José Ibarrías, su par de la Maestría en Proyectos y Edificación Sustentable, añade que el taller "fue una experiencia reveladora" que, además, les permitió armar "una propuesta rápida y desde las necesidades de las personas, cuando por lo general suele ocurrir al revés: se diseñan propuestas y ya luego se ve si las personas se adecuan a ellas".

Fernanda califica las propuestas que se hicieron al final del taller como "creativas, innovadoras de alto impacto y bajo presupuesto", mientras que José, al igual que su tutor, señala que "es esencial que se conjunten los actores de gobierno, la academia y los vecinos".

Barrio El Santuario en el centro histórico de Guadalajara 

Algo en lo que se puso mucho cuidado fue en no defraudar a los vecinos. Y parece que el objetivo se logró. Al menos esa es la conclusión al escuchar a Herminia González, presidenta de vecinos del barrio, quien señala que la labor realizada le parece "un trabajo puntual, excelente. Incluso les comenté a los muchachos que parecía que vivían en la zona. El proyecto que presentaron lo hicieron en muy poco tiempo y es muy preciso, nos encantó". La señora Herminia también destaca el involucramiento del ayuntamiento, específicamente el regidor Miguel Zárate. Y, en sintonía con todos los involucrados en el proyecto, también destaca la importancia de mantener el trabajo conjunto. "Si las autoridades y los vecinos nos ponemos de acuerdo, y con el acompañamiento del ITESO, se podrían aplicar todas las propuestas".

Sobre ese último aspecto, Mónica Solórzano señala que hay un interés manifiesto para que los estudiantes, durante el año que les resta de maestría, asuman el seguimiento de las propuestas, aunque es realista respecto del papel de la Universidad. "No somos ejecutores. Nos toca identificar problemas, generar propuestas, pero toca a las autoridades llevarlas a cabo".

Las 10 propuestas para mejorar el barrio 

• Rehabilitación de vialidades.
• Creación de la Agencia de Desarrollo Barrial.
• Creación de un corredor gastronómico y cultural.
• Mejoramiento de espacios públicos.
• Instalación de señalética para conocer el patrimonio cultural.
• Aplicación de nuevas políticas de movilidad dando prioridad al peatón, al ciclista y el transporte público.
• Desarrollo de una app para conocer el patrimonio histórico y artístico.
• Creación de una red de distribución y de consumo sustentable.
• Instalación de mobiliario urbano con identidad.
• Creación de una Agencia para la Reintegración y Redignificación del habitante de calle.