Reflexionan cómo sería el ITESO sin ellas
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Reflexionan cómo sería el ITESO sin ellas
En el marco del paro nacional de mujeres #UnDíaSinNosotras, alumnos, profesores, colaboradores y directivos de la universidad vivieron una jornada peculiar en la que reflexionaron sobre cómo viven la masculinidad en su vida diaria dentro del campus.
Raúl Fuentes y Édgar Velasco
"Me siento avergonzado de mi género. Muy avergonzado. No estoy seguro de que si volviera a nacer querría nacer en este género y, al mismo tiempo, me siento un poco esperanzado de este movimiento", dijo uno de los asistentes al conversatorio "Nosotros sin ellas", espacio organizado para que alumnos, profesores y personal masculino del ITESO expresaran sus sentires en el marco del paro nacional de mujeres #UnDíaSinNosotras, realizado en el país este lunes 9 de marzo y al que la comunidad femenina de la universidad se sumó casi en su totalidad.
Antes de comenzar la actividad Luis Arriaga, SJ, rector del ITESO, solicitó un minuto de silencio en memoria de Nadia Rodríguez Saro Martínez, estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana (Ibero) León, quien fue asesinada la madrugada del domingo.
El Rector invitó a reflexionar sobre lo que se ha hecho y dejado de hacer para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia y discriminación.
Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector del ITESO.
En relación con las manifestaciones y marchas del Día Internacional de la Mujer, Luis Arriaga, SJ, mencionó varias lecciones para asumir compromisos firmes en materia de equidad. "No podemos dividir las protestas en ‘buenas' o ‘malas'. El paro nacional nos recuerda la larga historia de la lucha de las mujeres. La dificultad de esta exigencia viene de rasgos consecutivos de las mismas estructuras. Surgen estas y se consolidan para completar esfuerzos durante la marcha y en ocasiones llegan a etapas inefectivas. Cambiar estas estructuras requiere de un esfuerzo y un compromiso constante de los involucrados. El paro es un llamado a escuchar atentamente para garantizar la igualdad y seguridad de las mujeres. Nuestra voz debe ser clara contra los feminicidios y contra toda forma de violencia contra la mujer. Debe ser un compromiso personal consistente en aprovechar los recursos que nos ayuden a cambiar nuestra manera de ver el mundo, la forma de estar en él y la manera de relacionarnos. Es un compromiso institucional de no tolerar ninguna forma de violencia".
Asimismo el Rector explicó algunos compromisos que el ITESO debe asumir para actuar con justicia, como las actualizaciones constantes de reglamentos y protocolos, evaluarlos periódicamente y analizar cuáles serían los ajustes correspondientes.
¿Cómo nos sentimos los hombres?
La segunda parte del conversatorio se enfocó en compartir. En la sesión, moderada por Javier Escobedo, SJ, se invitó a los hombres que asistieron a la actividad a contestar unas sencillas preguntas: "¿Cómo estamos? ¿Cómo nos sentimos sin nuestras compañeras?". Los participantes esbozaron algunas ideas en relación con lo vivido el domingo y el lunes en el campus.
La gran mayoría atinó a decir que sentía un vacío y tristeza. No era para menos: se estima que cerca de un 90 por ciento de alumnas se sumaron al paro, y también 90 por ciento de empleadas hizo lo propio (algunas áreas, incluso, reportaron 100 por ciento de participación en el paro).
Otros reflexionaron acerca de su papel como integrantes de la comunidad universitaria y qué podrían hacer para que la convivencia entre hombres y mujeres fuera equitativa. Alumnos, profesores y personal compartieron durante hora y media cómo mejorar la calidad de vida para todos y todas.
Conversatorio "Nosotros sin ellas".
A continuación, algunos testimonios de los asistentes a este conversatorio:
"Aparte de la evidente ausencia física (de las mujeres), he hecho el ejercicio que me tiene con un nudo en la garganta: me las imagino desaparecidas, asesinadas o violentadas, y eso ha sido muy duro. Eso me ha hecho sentir muy vulnerable y tenso".
"Me llegué a sentir cómplice de este suceso. Lo único que quieren es cambiar el relato que se tiene sobre ellas. Te hace sentir culpable de haber podido hacer algo más".
"Me siento movido y cuestionado. Me siento impotente. Creo que la universidad así como piensa en protocolos para mujeres y reflexiones del feminismo, es necesario que de igual manera se hagan esfuerzos para atender a los hombres".
"Lo que me ha costado es poder confrontar a todos los (…) que todavía se atreven a hacer chistes de abuso o machistas. Considero que es algo que claramente tenemos que cambiar".
"Hoy siento culpa y vergüenza, pero quiero aterrizar en lo cotidiano del ITESO: ¿cuál es el trato que doy a mis compañeras y a las alumnas? (…) La situación está aquí presente y si no utilizamos la autoridad que el ITESO nos ha dado a algunos que es la de servir, y no servirnos a nosotros mismos, entonces no la merecemos".
Cuentas las cosas como las ves
Darwin Franco, profesor del ITESO y director del portal de noticias Zona Docs, impartió el taller "El machismo también se ve en las notas", al que acudieron alumnos de Ciencias de la Comunicación, Periodismo y Comunicación Pública, Comunicación y Artes Audiovisuales, Mercadotecnia, Ingeniería en Nanotecnología, Ingeniería Financiera, Administración de Empresas y Emprendimiento, Ingeniería Industrial, Administración Financiera y de Contaduría y Gobierno Corporativo.
Franco dijo a los asistentes que si bien no todos se van a dedicar a la producción de noticias, "todos somos consumidores de información y es importante percibir nuestro machismo y cómo este influye en la manera en que nombramos las cosas".
Los 20 alumnos que participaron hicieron eco de las reflexiones de la mañana sobre la ausencia de sus compañeras y respondieron las diferentes preguntas que les hizo Franco a partir del texto "El joven que tocaba piano (y descuartizó a su novia)", reportaje publicado hace algunos años y que ofrece un ejemplo claro de cómo el machismo permea muchos contenidos editoriales.
Taller "El machismo también se ve en las notas".
"Las cosas son como las cuentas, y las cuentas como las ves", dijo el periodista y compartió con los asistentes algunos consejos a partir del Manual de género para periodistas, elaborado por el Área Práctica de Género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en América Latina y el Caribe.
Después del taller de Darwin Franco tuvo lugar, en el Auditorio D2, la segunda sesión de la charla "Género y espacialidad: análisis de factores que condicionan la equidad en el espacio público urbano", a cargo de Yeriel Salcedo, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), y que ya había tenido una primera sesión por la mañana.
Planteado como una charla, el espacio sirvió para reflexionar sobre cómo se percibe a la mujer desde el espacio público y cómo se les percibe a ellas en él.
Apoyándose en un par de videos de la serie Feminismo para torpes, Salcedo puso en evidencia que además de los miedos que comparten todas las personas que salen a la calle —asaltos, accidentes, secuestros—, las mujeres tienen que sumar el acoso callejero, la violación o las agresiones por el hecho de ser mujeres.
Charla "Género y espacialidad: análisis de factores que condicionan la equidad en el espacio público urbano".
Salcedo dio algunos datos: en Guadalajara, seis de cada diez mujeres han sido acosadas en la calle, y de ellas 13 por ciento ha sido objeto de acoso en el transporte público. Además 73 por ciento de las mujeres se sienten inseguras en sus trayectos, mientras que 65 por ciento se siente en riesgo en el espacio público.
Las reflexiones apuntaron a una pregunta que sigue resonando y cuya respuesta, seguramente, habrá de irse construyendo cada día dentro y fuera del campus: "¿Qué va a pasar después del paro?".