¿Cómo atender la emergencia sanitaria sin perder de vista la sustentabilidad?

Judith Morán

"La emergencia sanitaria por el Covid-19 nos va a obligar a todas y a todos, como comunidad, a replantearnos lo que es importante, a pasar de consumir objetos por consumirlos a decir cómo puedo tener calidad de vida al interior de mi vivienda para tener esparcimiento, salud y convivencia sin poner en riesgo a las personas que uno ama", afirma Luis Flores, coordinador de la Licenciatura en Diseño del ITESO. 

El académico informa que esta carrera ya camina hacia metodologías que permiten identificar áreas de oportunidad y proporcionar soluciones viables, económicamente adecuadas y sustentables.

Se trata de "no perjudicar más al contexto porque, por ejemplo, todo lo que usamos es desechable, las caretas y los guantes son desechables, entonces tenemos que dar un brinco a cómo pensar una dinámica social diferente y que esta nos permita aportar localmente a soluciones con la mentalidad y la logística que el mexicano tiene para ello". 

En el contexto de la pandemia por Covid-19, Flores recuerda que es necesario pensar cómo resolver la emergencia sanitaria sin descuidar el medio ambiente y que profesores y estudiantes de la carrera están participando en proyectos como la creación de caretas, ventiladores y adaptación de espacios. Además, destaca que este programa educativo valora la creación de objetos que satisfagan las necesidades y mejoren la calidad de vida de las personas.

"Vamos a tener que replantearnos cómo es nuestro hábitat. Por lo general vemos a nuestras casas como el lugar donde vamos a vivir para dormir entre semana y tener un fin de semana tranquilo. Creo que el home office no se va a ir, aunque regresemos al campus o a las oficinas, esta tendencia de trabajar en casa se va a quedar mucho tiempo y tenemos que replantearnos acciones como retomar un jardín, la comunidad de la casa, la lectura y el esparcimiento dentro del hogar". 

En esta labor no sólo intervendrá el diseño, sino que será en conjunto con otras disciplinas, dice. 

Un ejemplo del trabajo multidisciplinario es el desarrollo del cubrebocas incluyente, ya que es necesario involucrar a personas en el proceso que propongan nuevos materiales que tengan más duración y que den los indicadores de si una careta funciona o cuándo dejará de funcionar, que son situaciones que no pueden resolverse desde una sola disciplina. 

El coordinador recalca que en las soluciones a la emergencia sanitaria los medios de comunicación, las universidades, la sociedad civil, la industria y los gobiernos tienen que levantar la mano y cooperar con propuestas. 

Finalmente, Flores ve en la realidad actual aspectos positivos como revalorizar lo que es importante sobre lo superfluo.