Tres gestoras culturales reflexionan sobre su quehacer

Édgar Velasco

Quienes se dedican a la gestión cultural son una especie de mano que mece la cuna: están detrás de muchos proyectos culturales consiguiendo todo lo necesario para conectar a los creadores y a las instituciones para luego llevar ese contacto al destinatario final: el público consumidor de arte y otros productos y expresiones culturales.

Para lograrlo deben echar mano de todos los recursos a su alcance y, sobre todo, crear lazos, redes y contactos para saber a quién acudir en el momento preciso. Deben tener capacidad de reacción porque en el camino van a tener que improvisar, mucho. Estas fueron algunas de las reflexiones que se escucharon durante la primera de siete mesas organizadas por la Licenciatura en Gestión Cultural del ITESO, que está celebrando su décimo aniversario y decidió hacerlo reuniendo a una veintena de sus egresados para que compartieran sobre su experiencia. 

La primera mesa estuvo dedicada a pensar el rol del gestor cultural desde las instituciones. En ella participaron Camila Ruiz, coordinadora del Teatro de la Ciudad de Irapuato, Guanajuato; Aurora Molina, jefa del Centro Cultural Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia, y Vivian Cárdenas, coordinadora de Colecciones y Exposiciones en El Colegio Nacional. El encargado de organizar las participaciones fue Alfonso Hernández Barba, profesor del ITESO y quien fue coordinador de la carrera cuando abrió sus puertas en 2010. 

Cárdenas hizo un breve recuento de la historia de El Colegio Nacional, para luego señalar que una de las apuestas recientes de la institución es "crear contenidos más diversos para que las personas tengan una experiencia más compleja en su aproximación a la cultura".

También explicó que han venido haciendo registros de sus visitantes para  conocer bien a sus audiencias y sus intereses. Finalizó su primera intervención contando algunas experiencias sobre la importancia de tejer redes y tener una "visión de trabajo en equipo para poder conseguir apoyos". 

Molina hizo referencia a la historia de la también conocida como Universidad Nicolaíta. Sobre su experiencia, dijo que "ha sido toda una odisea trabajar acá, todos los días aprendo algo nuevo", y suscribió lo dicho momentos antes por Cárdenas en el sentido de la importancia de crear vínculos con las personas, más que con las instituciones.

Finalmente se refirió al tema presupuestal. "Los recursos para trabajar son escasos. Siempre está en reto de dignificar el sector cultural y hay que confiar en la incertidumbre". 

La encargada de cerrar la primera ronda fue Camila Ruiz, quien compartió su experiencia al frente de un recinto relativamente nuevo, el Teatro de la Ciudad de Irapuato, que comenzó a operar en 2016 y cuyo principal reto es "convencer a la gente de que venga. Hay que facilitarle las cosas al público, programar cosas de su interés, combinar con producciones más comerciales".

Al igual que sus colegas, señaló que en todo trabajo la clave es vincularse con otros actores y que "los sueños están aquí, pero siempre son necesarias más manos para sacar adelante los proyectos". 

Cuestionadas sobre las herramientas que recibieron durante su formación en el ITESO, las tres estuvieron de acuerdo en que la más importante fue la capacidad de improvisar y la proactividad para resolver problemas, así como el trabajo en equipo y saber a quién acudir para solicitar ayuda.

"La marca ITESO se nota", dijo Molina, comentario secundado por Cárdenas quien dijo que aprendió que "los proyectos deben tener un sentido para el público, pensar en generar conocimiento para la gente, para ofrecerle calidad de vida desde la cultura, darle herramientas para que tome otro tipo de decisiones". 

Una de las preguntas de los asistentes a la charla, que fue trasmitida por el canal de YouTube de la Licenciatura en Gestión Cultural del ITESO (https://bit.ly/3ka1Trn), fue qué materia agregarían a la carrera. De nueva cuenta hubo consenso en las tres en relación con que son necesarias materias de autocuidado, control del estrés, manejo de emociones, así como asignaturas que toquen el tema de género de manera trasversal y otras que brinden herramientas para enfrentar "el mundo adulto", como el tema de las Afore. 

La charla concluyó con la invitación a sumarse a las siguientes mesas del ciclo, que tendrán lugar cada quince días a las 18:00 horas. La siguiente, fechada para el 7 de octubre, estará dedicada a la relación de la gestión cultural y el arte, y en ella participarán Adriana Guillén, asistente de la Jefatura del Teatro de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco; Andrea Ramos Valadez, jefa de operaciones en Árinder Representaciones, y Carolina Vivanco, directora de ventas de la Galería Tiro al Blanco. Mario Rosales, coordinador de la Licenciatura en Arte y Creación del ITESO, será el moderador.