La gestión del agua: examen para una sociedad
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La gestión del agua: examen para una sociedad
Este año, Guadalajara pareciera estar llegando a los límites de su día cero del agua. Otras ciudades del mundo ya lo han afrontado de distintas maneras. ¿Qué puede decirse del examen hídrico a Guadalajara esta primavera? ¿Servirá para prepararnos para pruebas mayores?
Rodrigo Flores Elizondo
Profesor investigador del Departamento del Hábitat y Desarrollo Humano
La centralidad del agua en la existencia humana nunca ha sido puesta en duda. En la antigüedad, una sequía asolaba una región y podía ser la causa de la caída de reinos enteros. Para tomar una ciudad sitiada se le cortaba la fuente de agua. En la actualidad y aún en tiempos de paz, una comunidad sin acceso seguro a agua seguramente será pobre. El desarrollo de regiones industriosas, como los Altos de Jalisco, topa sus posibilidades económicas al alcanzar los límites de su agua disponible. Este año, Guadalajara pareciera estar llegando también a esos límites. El día cero del agua. ¿Cómo se llega a ese punto y qué hacer al respecto?
Afortunadamente, es un problema con solución. Realmente, son varias soluciones que deben conjugarse. Desde el modelo de Gestión Integral del Agua hay que distinguir las soluciones que tienen que ver con la fuente (oferta de agua) y con aquellas que tienen que ver con sus usos (demanda de agua). Ambos puntos tienen límites. No puede reducirse la demanda más allá de las necesidades básicas que se tengan, y de lo que la tecnología disponible permita. Por otra parte, no se puede ofertar más agua que la disponible. ¿Cuánta agua está disponible en una fuente? ¿Puede aumentarse realmente la oferta de agua? Dados los debates de los últimos años, se ha podido avanzar en dilucidar estas cuestiones.
El agua disponible en los ecosistemas es la que el ciclo natural sitúa en el entorno y los seres vivos de la zona no necesitaron para su subsistencia. Cada lugar precisa un estudio, pero tradicionalmente se ha tomado como disponible la que ya está en los cuerpos de agua (ríos, lagos, lagunas). Esto es discutible pues aún esos cuerpos de agua pueden ser parte sustancial de un ecosistema. Así, los humanos no pueden llevarse todo el lago ni represar indiscriminadamente los ríos. Los excesivos aprovechamientos y situaciones de sequía en el Río Lerma, por ejemplo, pueden hacer que prácticamente ya no escurra al Lago de Chapala (aun cuando es su principal afluente). Esto llevó casi a la guerra del agua entre Jalisco y Guanajuato a principios del presente siglo. La tensión duró varios años y mostró las peores posibilidades humanas, pero también reveló que aún en la sequía puede haber generosidad (los campesinos –y no siempre sus líderes– fueron los más afectados, pero veían de manera natural compartir lo poco cuando llueve poco). Además de creatividad, pues se intentaron distintos tipos de cultivos y tecnologías para usar menos agua, por un lado, y distintos tipos de sistemas para que la distribución en la escasez fuera lo más justa posible. La gobernanza evolucionó en la región, pero sólo la lluvia por arriba del promedio en 2003 y 2004 volvió a llenar Chapala y a diluir las tensiones. Se han tenido dos décadas de buen promedio, pero la sequía que llevó a la Cuenca Lerma Chapala al límite puede volver y con tres años de lluvia muy por debajo del promedio, pasarnos a examen: ¿qué hemos aprendido? ¿qué es mejor ahora? ¿qué empeoró? Ha habido cambios; unos que complican.
En un país en crecimiento como México, las regiones se van saturando. Cada crisis aparentemente resuelta es peor cuando vuelve porque los márgenes de maniobra se han reducido. En lo que va del siglo, el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG, nueve municipios) aumentó en más de un tercio su población (en 2020 superó los 5 millones de habitantes). El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), organismo operador que da servicio a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG, cuatro municipios), a través de sus informes públicos da cuenta del crecimiento mes con mes. La suma de sus concesiones es 13.3 metros cúbicos por segundo (m3/s): Lago de Chapala: 7.5 m3/s; Presa Elías González Chávez (Calderón): 2 m3/s; Presa La Red: 0.8 m3/s; Pozos: 3 m3/s. El consumo promedio de 2020 fue de 10.24 m3/s. Parecería con margen de maniobra de 23%, pero las estaciones del año marcan diferencia. El segundo trimestre, el más demandante, elevó su promedio a 10.67 m3/s; las lluvias de verano hicieron bajar el del tercer trimestre a 9.77 m3/s. Los días más calientes generan picos que se acercan a los 11.5 m3/s. El margen es menor, por tanto.
Pero 2021 mostró otra fragilidad en el SIAPA: las presas Calderón y su subsidiaria La Red iniciaron el año a una fracción de su capacidad conjunta (29% entre las dos). La autoridad decidió suspender dicha fuente en marzo, pero también informó a la ciudadanía que ello implicaba la suspensión del servicio de red de abasto para el nororiente de la ciudad dado que no estaba terminado el acuaférico. Esta infraestructura permitirá llevar el vital líquido de las plantas potabilizadoras del sur al norte de la metrópolis. Se espera entre en servicio a mediados de abril. En tanto, se anunció que las colonias afectadas (más de 200) se surtirían con pipas. Se mostró así la fragilidad del sistema hidráulico de la urbe: enfrentará el trimestre de más demanda con sólo dos de sus fuentes. Se apeló a la ciudadanía para que redujeran su consumo.
Esto conlleva al otro lado del modelo de Gestión Integral del Agua: la gestión de la demanda. En general, se trata de que los usos humanos reduzcan su presión sobre los ecosistemas y se adecúen al ritmo al que éstos pueden ofertarles el líquido. Ello implica valorar comunitariamente qué usos y posibilidades del agua disponible se priorizarán en cada región. No sólo se trata de orientar la extracción y adecuación de la calidad del agua sino de invertir en la infraestructura que posibilitará su uso más eficiente. En una ciudad como Guadalajara, con más de un millón de hogares conectados a la red del SIAPA, la reducción del consumo de cada uno es clave. La OMS aconseja un consumo ideal de entre 100 y 200 litros por habitante al día. El SIAPA calculó una dotación de 212 litros por habitante al día durante 2020. Aunque reconoce que un 28% es agua no contabilizada (fugas, robo o submedición) por lo que el consumo real a población podría rondar los 150 litros por habitante, dentro del promedio de OMS, pero aún mejorable.
En este breve panorama cabe preguntarse por la función del ITESO. Dado que maneja las carreras de ingeniería civil, ingeniería ambiental, ciencias políticas, administración financiera, arquitectura o diseño urbano y arquitectura de paisajes, se vuelve un lugar ideal para discutir las posibilidades de los territorios y el desarrollo humanamente posible. Los debates que han tenido lugar en esta Universidad Jesuita en Guadalajara han mostrado la diversidad de posturas, pero también una voluntad de avanzar no sólo en tecnología hidráulica y de gestión sustentable, sino también en la construcción de ciudades y cuencas más justas y resilientes. El Repositorio Institucional, lugar donde se albergan tesis de grado y posgrado; productos de investigadores o incluso memorias de congresos, es testigo de ese debate.
Los aportes concretos han ido desde estudios alternativos para hacer una relectura de los territorios y usos del agua en clave de conflictos y sustentabilidad, hasta propuestas de soluciones hidráulicas, en ecotecnias o en finanzas del agua, por citar algunas. Los académicos del ITESO han representado a la institución asiduamente en los espacios de gobernanza que se van abriendo (Consejos de Cuenca del Lerma y del Santiago, Consejo Académico del Agua de Jalisco, Consejo Tarifario del SIAPA, Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua de Jalisco, etc.). También colaboran con organizaciones de la sociedad civil a fin de ir construyendo una sociedad más armónica con sus fuentes de agua.
Puede afirmarse como conclusión de un proceso no acabado que la vivienda más resiliente es la que puede funcionar con la menor agua posible; que la mejor comunidad es la solidaria aún en la escasez; que la urbe más adecuada a su cuenca es la que no la agota y que aún la cuenca mejor planeada debe estar lista para reaccionar ante la incertidumbre. El día cero del agua ya ha llegado a varias ciudades del mundo y lo han afrontado de distintas maneras. ¿Qué puede decirse del examen hídrico a Guadalajara esta primavera? ¿Servirá para prepararnos para pruebas mayores?