Otra forma de aprender y enseñar es posible
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Otra forma de aprender y enseñar es posible
En agosto se comenzará a impartir en el ITESO la Maestría en Educación y Convivencia. Este posgrado busca promover procesos de educación y aprendizaje colaborativos en instituciones y organizaciones de diferente tipo, que contribuyan al desarrollo de la capacidad autogestiva de las personas y transformen las prácticas educativas.
Adriana López Acosta
Concebir una sociedad más justa es replantear todos los procesos que la conforman. Sus procesos de democracia, de acceso a la justica, de salud y de educación.
Otras formas de aprender y de impartir conocimiento son necesarias para los retos futuros, y por ello el ITESO abre la Maestría en Educación y Convivencia para aportar desde su frente nuevas maneras de concebir la educación.
Liliana García Ruvalcaba, doctora en Educación por el ITESO y profesora titular, es la coordinadora de la maestría y del equipo docente del Núcleo de Aprendizaje sobre sujeto y convivencia de la Licenciatura en Ciencias de la Educación.
El antecedente de la creación de este posgrado se remonta a 2015 con la fusión de los departamentos de Educación y Valores (Deva) y de Psicología, Salud y Comunidad (DSPC) para formar el Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES). Desde ahí los académicos se preguntaron cómo aprovechar la suma de recursos y conocimientos para fortalecer las opciones educativas.
"Lo que hicimos fue analizar problemas en el terreno educativo y contrastar nuestros saberes como departamento para incidir en ellos. Fue un ejercicio de reflexión, de qué sabemos, dónde podemos aportar y, por otro lado, qué es lo que en este contexto histórico está resultando más relevante y necesario de atender".
El ITESO tiene decenios trabajando en propuestas formativas que den respuesta a problemas y necesidades del contexto social, local, regional y nacional. Tenía sentido pensar en cómo se propaga ese conocimiento y cómo puede hacerse mejor.
"Tenemos que reconocer la fragmentación social, estas crisis que viene con la exacerbación del individualismo, lo material, de las violencias en todos los ámbitos de la vida, incluido el educativo en el que se supone que tendríamos que encontrar espacios de socialización y desarrollo".
Estos problemas tienen que ver, entre muchos otros factores, con una baja calidad educativa y un rezago en los procesos de aprendizaje en México, no solo en cuanto a la inequidad y la falta de acceso, dice la académica, sino también con los procesos de aprendizaje que perpetúan estas divisiones.
Por eso la Maestría en Educación y Convivencia pretende formar profesionales que le den la vuelta al campo del aprendizaje convivencial, que diseñen proyectos socioeducativos participativos que, además de mejorar la calidad del aprendizaje, contribuyan al desarrollo de la capacidad de agencia de las personas y transformen las prácticas educativas.
"Es la apuesta jesuita por pensar en la justicia social desde cualquier frente y en el desarrollo del ser humano y su comunidad. Por medio de la formación educativa podemos incidir en una sociedad más justa y humana".
Esta maestría, que comenzará a impartirse en el ciclo escolar Otoño 2021, está orientada a quienes trabajan en el ámbito educativo en instituciones públicas o privadas y quieren gestionar o asesorar proyectos para la mejora de los procesos de aprendizaje convivencial.
También es para cualquier persona que en su ámbito profesional o trabajo social quiera favorecer las relaciones igualitarias y reconocer que todos tienen algo por aprender y enseñar.
De este modo la maestría está dirigida a educadores, profesores o miembros de una institución que diseña procesos de aprendizaje, no importa si es una escuela, universidad o comunidad de aprendizaje diverso fuera de los parámetros formales escolarizados como una ONG, una empresa o un programa de colaboración barrial.
"Creemos que los procesos de aprendizaje no son exclusivos de un sector, no solo de las escuelas: en las organizaciones y empresas también hay procesos de aprendizaje y no solo en un departamento de capacitación, sino que quien está a cargo de un equipo o de impulsar el desarrollo en una comunidad está trabajando con procesos socioeducativos".
Ver las problemáticas en la educación es también ver las soluciones y saber qué diferenciador puede ofrecer el ITESO, comenta Liliana García.
En la cotidianidad del proceso de aprender se experimentan formas de relación con el otro distintas. Mientras se aprende --sean conocimientos académicos, disciplinares, profesionales--, se promueve una forma de relación.
"Queremos promover una forma de aprender que implique el respeto al otro, procesos de colaboración y participación democrática, relaciones más pacíficas, más de construcción y cuidado del otro".
La dimensión socioemocional en un proceso de aprendizaje es vital y está incluida en la oferta académica del posgrado, pues "no es solo una tarea y responsabilidad individual: es una atención y cuidado colectivo", afirma la coordinadora de la maestría.
"No se trata de paquetes que agregar en un currículum educativo, sino que es una dimensión siempre presente, cuidada y favorecida, porque no se aprende de otro modo. No dejamos en casa lo emocional y nos vamos a la escuela a aprender lo estrictamente cognitivo. Aprendemos con todo y ese todo hay que atenderlo".
Vincular la convivencia con los procesos educativos implica transformar la forma jerárquica y tradicional de enseñar. La maestría propone una mirada distinta. "Los procesos de aprendizaje implican una participación y relevancia de todos los involucrados. Concebimos un aprendizaje más horizontal, en el que todos tenemos voz y algo que aportar, algo que decir en relación con aquello que estamos aprendiendo".
Por eso esta maestría empuja que la forma en la que se diseñen los proyectos educativos y se valoren los resultados implique metodologías participativas, y que junto con los actores involucrados en un proyecto se definan los problemas, se planteen las necesidades y los caminos de solución, y se valore qué consecuencias traen. Que sean las comunidades y los aprendices quienes generen la autonomía.
La experiencia del cuerpo académico que conforma esta maestría aporta en temas particulares del programa. "Tenemos la perspectiva de género, de las tecnologías para el aprendizaje convivencial y de derechos humanos y paz. Todos estos saberes tienen que ver con esta red de conocimiento de la planta académica del departamento. Algo que nos distingue es esta red que va más allá del ITESO: pertenecer a las universidades que son parte del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), con las cuales hacemos sinergias".
La Maestría en Educación y Convivencia ya tiene inscripciones abiertas, en modo presencial o en línea. Para más información, visita https://posgrados.iteso.mx/maestria-educacion-convivencia, o escribe a posgrados@iteso.mx.
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maestría en educación y convivencia