Buscan un nuevo paradigma de la competitividad
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Buscan un nuevo paradigma de la competitividad
El cuaderno "Competitividad al servicio del bienestar inclusivo y sostenible" se enmarca dentro de la iniciativa Íñigo de Loyola y busca generar una visión diferente sobre la competitividad, al tiempo que impulsa una investigación transformadora.
Édgar Velasco
Si uno acude al Diccionario de la Lengua Española, la definición de la palabra "competitividad" es más bien escueta: "1. f. Capacidad de competir. 2. f. Rivalidad para la consecución de un fin". Esta definición viene bien si la conversación es sobre una competencia deportiva, por ejemplo, pero se queda corta cuando se habla de temas económicos, en los que la competitividad se define, según diferentes fuentes, como la habilidad de una empresa —incluso un país— para mantener un crecimiento constante y cuyos resultados se miden con sus pares. Por ejemplo, según el Ranking Mundial de Competitividad Digital IMD 2020, México ocupa el lugar 54 de 63. Pero estos son sólo ejemplos y el último año ha demostrado que es necesario cambiar algunas cosas que se daban por hechas. Para la Iniciativa Íñigo de Loyola, una de esas cosas que hay que modificar es, precisamente, el concepto en cuestión. Eso se desprende de la presentación del cuaderno Competitividad al servicio del bienestar inclusivo y sostenible, que fue presentado el pasado miércoles 30 de junio.
La Iniciativa Íñigo de Loyola agrupa el trabajo de diferentes organizaciones relacionadas con la competitividad que pertenecen a la Compañía de Jesús. Para el cuaderno trabajaron con la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) y con la Universidad Loyola de Andalucía. El objetivo, explicó Roberto Horta, director del Instituto de Competitividad de la Universidad Católica de Uruguay, es "generar un discurso propio sobre la competitividad e impulsar, desde las universidades confiadas a la Compañía de Jesús, una investigación transformadora".
Luis Arriaga, SJ, presidente de la Ausjal y rector del ITESO, señaló que esta iniciativa se alinea con lo que se ha propuesto desde la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas, en el sentido de crear "un paradigma inspiracional para las escuelas de negocios de nuestras universidades, que sea coherente con las lecciones que nos ha dejado la pandemia y que están relacionadas con orientar las acciones al cuidado mutuo para afrontar los problemas de manera global".
El presidente de la Ausjal expuso que América Latina es la región más desigual del planeta y también una de las menos sustentables. Como ejemplo citó la degradación de la Amazonia y cómo muchas personas se han visto obligadas a dejar sus lugares de origen para sobrevivir a la depredación de la ganadería y las mineras. "Este estudio pone el acento en la participación de todos los ciudadanos y los actores sociales partiendo de las diferentes realidades y los contextos", dijo Arriaga Valenzuela.
José María Guibert, rector de la Universidad de Deusto, señaló que es necesario "cambiar la cara de la economía" y agregó que "no es fácil unir el bienestar con la sostenibilidad", pero subrayó que es necesario "integrar elementos del bienestar de las personas a la economía".
Mari José Aranguren, directora general de Orkestra, Instituto Vasco de Competitividad de la Universidad de Deusto, dijo que es necesario entender la competitividad "no sólo como generadora de crecimiento económico, sino como una generadora de bienestar". En ese sentido, destacó que es importante impulsar desde las universidades "una investigación transformadora".
El cuaderno está integrado por 11 capítulos que repasan desde el concepto de bienestar y sostenibilidad hasta el de competitividad, además de ejemplos de universidades que están trabajando en la construcción de este nuevo paradigma. El documento concluye con una serie de recomendaciones para la construcción de una competitividad al servicio del bienestar y la sostenibilidad.
David Fernández, SJ, secretario ejecutivo de la Ausjal, dijo que una de las consecuencias del cuaderno es que las universidades dialoguen sobre las maneras de incorporar a la economía el bienestar de las personas. Añadió que hay desafíos conceptuales y operativos.
El exrector de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México señaló que uno de los retos de las universidades es propiciar una investigación "que tenga perspectiva interdisciplinaria, que aborde problemas de la realidad concreta para generar conocimiento relevante y pertinente, que se vincule con las organizaciones sociales para que sea útil, que tenga entregables prácticos más que publicaciones y que sea auditable y pública".
En la misma línea se expresó José María Guibert, quien resaltó que "no se debe investigar sólo por investigar", y Mari José Aranguren dijo que hay que "conectar la investigación con la realidad y tejer un diálogo con todos los actores, que tienen conocimientos diferentes".
El cuaderno Competitividad al servicio del bienestar inclusivo y sostenible se puede descargar en https://bit.ly/366ITFf.
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