¿Qué tan contaminado es el aire que respiramos?

Ricardo Corona 

A primera vista, resultaría difícil identificar si el aire que se respira es bueno o malo. Al mirar un vaso con agua sucia una persona puede decidir no tomárselo, o si hay un río con agua contaminada probablemente no den ganas de nadar en él. Pero no sucede lo mismo con el aire, no se puede observar a primera vista la cantidad de contaminación que tiene, hasta que ocurren eventos desastrosos como los incendios, donde es imposible no observar la ceniza que cae del cielo. Y aunque sea fácil de ver, es imposible dejar de respirar.  

Ante este difícil panorama, desde el ITESO se desarrolla el proyecto de investigación "Evaluación de impacto de política pública en temas de calidad de aire", cuya metodología de medición cuantitativa evalúa el impacto de las políticas públicas enfocadas a la calidad del aire. De esta forma, se sabe si realmente las estrategias implementadas por el gobierno abonan a solucionar la contaminación o si su impacto es nulo.  

¿Y cómo funciona? El Dr. Carlos González Figueredo, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales, coordina esta iniciativa que analiza y genera modelos de pronóstico de la calidad del aire, dispersión de contaminantes, implementación y validación de metodologías de medición de calidad del aire y determinación de factores de emisión de contaminantes. En la investigación también participan estudiantes de la Maestría en Ingeniería de Productos y Procesos, la Maestría en Ingeniería y Gestión de la Calidad y alumnos del PAP "Ecosistemas de economía circular". 

"No podemos pensar en calidad del aire sin considerar efectos meteorológicos, donde están los principales generadores de emisiones al medio ambiente. Por ejemplo, el tráfico se mueve por diferentes zonas en diferentes horarios y necesitamos hacer una simulación matemática para definir que un punto hay tal calidad del aire", señala el investigador. 

 Dr. Carlos González Figueredo, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales.

Hacer este seguimiento permite saber hacia dónde se moverá la nube de contaminantes y cuánto va a tardar en dispersarse. Así es como la metodología compagina información socio ambiental, midiendo el impacto ambiental a través del comportamiento humano. 

Parte de los resultados serán presentados a distancia por estudiantes de posgrado en la segunda edición del International Conference on Air Quality – Science and Application, que se llevará a cabo en marzo del 2022 en Thessaloniki, Grecia. Asimismo, se entregará un reporte técnico a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), institución con la que se está colaborando estrechamente.  

Orlando Maldonado, quien es egresado del ITESO en Ingeniería Ambiental, trabaja en el proyecto haciendo estimaciones de factores de emisiones por fuentes móviles. Y es que el 70% de los gases contaminantes provienen de vehículos automotor. Las cuales afectan grupos vulnerables, como lo son los niños menores de 10 años, adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades respiratorias. 

Recientemente, en Jalisco se anunció el programa Verificación Responsable, el cual busca que los autos en circulación cumplan con la normatividad. En el estado transitan 3 millones 450 mil vehículos, de los cuales más de 2 millones se encuentran en el AMG, es decir el 64%. Carlos menciona que la flotilla vehicular de la ciudad es muy vieja y por lo tanto muy deficiente, "la mayoría de los autos son anteriores al 2003, su combustión no es tan eficiente y por lo mismo tienen mayor contaminación". Por esto mismo, considera que este tipo de programas estatales son acertados y necesarios. El proyecto de investigación evaluará sus resultados y procesos.