Destaca en los Premios Literarios Estatales y Regionales Ciudad de La Paz 2015

Édgar Velasco

Hace un par de años, Alejandro Aguirre Riveros sufrió del síndrome de Stevens-Johnson, una enfermedad que se manifiesta como reacción frente a algunos medicamentos y que ataca, sobre todo, la piel y las mucosas. En su caso, le dejó un considerable daño en los ojos.

Sin embargo, Aguirre Riveros no se quedó cruzado de brazos. Mientras se rehabilitaba, dio forma a Las palabras revoloteaban como las moscas alrededor de la mierda; el zumbido de sus alas era el zumbido de la rutina, un libro de relatos, que hace unas semanas fue seleccionado como ganador en los Premios Literarios Estatales y Regionales Ciudad de La Paz 2015 en la categoría "Cuento", que otorga el Gobierno de Baja California Sur, a través del Instituto Sudcaliforniano de Cultura. 

El egresado de Ciencias de la Comunicación del ITESO cuenta que el proceso de escritura del libro consistió, en un primer momento, en depurar textos que ya tenía; luego, comenzó a escribir material nuevo. Así acumuló material hasta que surgió un problema: "no había un eje en común entre los cuentos".

¿Cómo lo solucionó? Inventó un título para "destantear" y que dejara claro que se trataba de un libro que integra tres secciones: "Zumbido", "Mierda" y "Moscas".

La primera parte está integrada por microficciones; la segunda, por cuentos en donde, dice el autor, "la realidad no se rompe", y  la tercera sección recopila historias "donde la realidad sí se rompe y están pensadas como una especie de fábula".

Antes de sufrir el síndrome Stevens-Johnson Aguirre estaba enfocado en la fotografía y la elaboración de videos. Cuenta que del hospital salió con mucha energía, ya que casi pierde la vida. Intentó retomar la fotografía, pero el daño en los ojos no se lo permitió. Así que se volcó a la escritura.

"Toda esa energía medio visceral está reflejada en los cuentos", dice, y reconoce que también se puede apreciar en ellos su paso por la fotografía. 

"Me interesa que las frases vayan formando imágenes. Una vez que los escribí les fui quitando la paja porque tengo claro que quiero formar imágenes. Secuencias muy exactas". 

Añade que, si bien no tiene una formación en letras, ha participado en talleres de escritura. Sus autores de cabecera son Pedro Juan Gutiérrez, Etgar Keret, Rubem Fonseca, Raymond Carver y Jorge Ibargüengoitia.

El premio obtenido es un primer paso. Alejandro cuenta que lo que sigue es "probar suerte con cuentos más largos, porque este libro tiene puros cuentos cortos. Me interesa hacer también una novela".