El modelo educativo del ITESO ve más allá de lo académico

Judith Morán

La observación, hecha por David Velasco, SJ, académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos, de que en el modelo educativo del ITESO no está explícita la inspiración jesuita detonó el debate en la sesión "Principales líneas y criterios del modelo educativo" del ciclo de charlas Pensamiento Jesuita sobre la Actualidad.

Durante la sesión, llevada a cabo el 14 de septiembre, José Morales Orozco, SJ, rector del ITESO, señaló que el documento sobre el modelo educativo de la universidad está fundamentado en las partes académica y pedagógica, y puso sobre la mesa que se pueda incluir la inspiración del modelo educativo jesuita, en la que la justicia está presente en actividades sustantivas de la universidad como la investigación y el humanismo. 

El Rector apuntó que el modelo educativo jesuita no tiene que ver sólo con el desarrollo académico o intelectual, sino también con la experiencia. Por ello, en el ITESO se le da importancia a los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) y a las actividades extra curriculares como las deportivas, culturales y voluntariados.

"Los valores en los que se fundamenta el modelo jesuita son el amor en un mundo egoísta e indiferente, la justicia frente a tantas formas de injusticia y exclusión, la paz en oposición a la violencia, la honestidad frente a la corrupción, la solidaridad en oposición al individualismo y a la competencia, la sobriedad en oposición a una sociedad basada en el consumismo, la contemplación y gratuidad en oposición al pragmatismo y utilitarismo de nuestra cultura, y le añadiría la inclusión en contra de la discriminación", dijo Morales Orozco.

Destacó que es válido decir que el ITESO tiene características que lo hacen diferente. "(Peter Hans) Kolvenbach (padre Superior General de la Compañía de Jesús entre 1983 y 2008) decía que las universidades confiadas a la Compañía de Jesús debían ser fieles al sustantivo universidad, pero también al adjetivo jesuita y en el adjetivo es donde está la diferencia".

Mónica Morales, facilitadora de Demola Guadalajara, afirmó que hay prácticas dentro de la universidad que sobreviven al paso del tiempo y que son las que se sustentan en la experiencia, la cual "te marca y te transforma, más allá de ser una lumbrera, es qué transformas".

Ángela Godoy, académica del Departamento de Estudios Socioculturales, señaló que a 30 años de haber llegado al ITESO "hay en esta institución y en este campus un conjunto de inspiraciones que han resistido un mundo de vientos y mareas".

Morales Orozco instó a ver más allá de lo que sucede en el aula, puesto que el modelo educativo se vive más allá de ella.

"Pensando en un nuevo documento, tiene que ser uno que recupere las experiencias de los últimos años, no solamente académicas sino formativas en un sentido más amplio", añadió el Rector.

A las preguntas que Velasco planteó sobre qué tan incorporada está la docencia centrada en el estudiante y su proceso de aprendizaje, qué tanto se ha favorecido la integración de los saberes universitarios y los saberes profesionales, y qué tanto los métodos que se usan en las aulas incluyen los atributos del aprendizaje planteados en el modelo educativo, Ricardo Ríos Dávila, integrante del equipo de Desarrollo Educativo, señaló que en los foros y talleres en los que participan los coordinadores docentes, de programas y de unidades académicas básicas, se discute no sólo lo académico sino también el aprendizaje en un sentido amplio.

Ríos agregó que en las evaluaciones, "cuando los alumnos hablan de cercanía, lo traducimos en acompañamiento. Cuando se habla de intervención social, podemos hablar de transferencia del aprendizaje".

La discusión del modelo educativo del ITESO tendrá dos sesiones más en el ciclo de charlas Pensamiento Jesuita sobre la Actualidad: "Luces y sombras del modelo educativo", el jueves 20 de octubre y "Riquezas y desafíos del modelo educativo", el jueves17 de noviembre, ambas en el Auditorio W, a las 18:00 horas.