Comercio justo: enfoque empresarial con perspectiva social
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Comercio justo: enfoque empresarial con perspectiva social
Jerónimo Pruijn van Engelen, director de Símbolo de Pequeños Productores, participó en las Jornadas de Comercio Justo de la Universidad. Afirma que este modelo de negocio debe dejar a un lado los paternalismos y ser autosustentable.
Édgar Velasco
Aunque hay quienes lo integran en el mismo costal junto con el mercado alternativo o la economía solidaria, y muchos otros piensan que todos son lo mismo, lo cierto es que el comercio justo va más allá.
Jerónimo Pruijn van Engelen, director de la organización Símbolo de Pequeños Productores (SPP), explica que "el comercio justo busca mejorar los beneficios del comercio social y solidario, que a veces es demasiado pequeño para tener un impacto para los productores".
El director de SPP participó en las Jornadas de Comercio Justo, organizadas por la Escuela de Negocios ITESO, donde sostuvo una charla en la que contó el trabajo que realizan desde la organización para impulsar y promover certificaciones de comercio justo entre pequeños productores de distintos países.
Con más de dos decenios de experiencia impulsando y promoviendo el comercio justo, el representante del SSP explica que este modelo tuvo un auge en México a finales de los años noventa, pero señala que el concepto de lo que es comercio justo quedó muy abierto, algo que puede generar confusión y, en algunos casos, abusos.
"¿Quién determina qué es o no comercio justo? Es importante tener un control para que el concepto no sea tan abierto, tan voluble", dice Van Engelen y añade que para que un modelo pueda enmarcarse dentro del comercio justo debe cumplir algunos requisitos, como "que provenga de organizaciones democráticas de pequeños productores que sean autogestivos y que los precios que se pagan sirvan para por lo menos cubrir los costos del productor. Eso sería lo básico. Además, está el tema de fomentar la producción ecológica y que los productores puedan acceder a prefinanciamientos para que tengan garantías. Se pueden agregar más cosas, pero esas serían las básicas para mí".
El SPP es una organización internacional que realiza procesos de certificación. Actualmente trabaja con 128 organizaciones de 24 países en América Latina, África y Asia, de las cuales 15 son de México.
Van Engelen explica que actualmente no tienen una oficina en el país, pero que ya está en los planes tener una presencia porque "en México las reacciones han sido buenas. Queremos abrir este espacio para difundir el concepto, generar mercado y aprovechar el potencial".
El representante de la organización señala que muchas veces el proceso de certificación genera preocupación entre los productores porque implica una inversión y "hay quienes están viviendo al día con sus ingresos y el gasto de la certificación resulta oneroso".
Por esta razón, añade que es fundamental "que el modelo de comercio justo no caiga en prácticas paternalistas, sino que sea autosustentable y represente un fortalecimiento de las capacidades de los productores y las comunidades, que se fomente la organización social".
En relación con las VIII Jornadas de Comercio Justo y la Feria de Comercio Alternativo, que se llevaron a cabo los días 8 y 9 de noviembre, Van Engelen señala que este tipo de actividades son importantes, ya que permiten que los estudiantes "se involucren, conozcan y vean las prácticas de organizaciones, y ayudan a que el enfoque empresarial de las personas que egresan tenga una perspectiva social, no sólo de beneficio personal. La búsqueda del beneficio personal es válida, pero qué mejor que haya un beneficio para la sociedad y la colectividad".
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