Abren paso a peatones en Periférico Sur

Montserrat Muñoz

Todas las mañanas, Elpidia Villanueva Magaña dedica unos minutos para lograr que su casa se vea presentable. Barre su entrada y, desde el fin de semana pasado, también asea el pedacito que le toca de la banqueta ciudadana que hace unos días fue instalada a unos metros de su propiedad.  

Así como lo hizo Elpidia, que los vecinos hicieran suya esta acera ciudadana fue uno de los objetivos que tenían en mente voluntarios e integrantes de colectivos y grupos ciudadanos cuando idearon esta iniciativa, pensada para salvaguardar la seguridad de los peatones que transitan por esta zona. 

Caminar desde Periférico Sur hacia la avenida López Mateos es una odisea que a diario viven cientos de peatones para realizar sus actividades cotidianas. El privilegio de contar con una conexión adecuada entre estas vialidades es exclusivo para automovilistas y transportistas. 

En el proyecto del nodo vial, terminado en junio de 2018 y que tuvo un costo superior a los 300 millones de pesos, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) no consideró banquetas, puentes o pasos peatonales, a pesar de la necesidad de los vecinos. 

Ante esta omisión por parte de la dependencia estatal, estudiantes del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) "Movilidad urbana sustentable" y del colectivo Movilidad ITESO, en conjunto con organizaciones civiles como Bici Blanca, GDL en Bici, Femibici, Mujeres en el Medio, Global Shapers Guadalajara y Red Salvaguarda, reclamaron un espacio de metro y medio de ancho y 371 metros de largo para ser utilizado como paso seguro para los peatones. En eso consiste el proyecto de la banqueta ciudadana #HaztePaso, que va de Periférico Sur a López Mateos. 

Llantas pintadas, señalética vertical, plantas y pintura fueron algunos de los recursos utilizados para armar esta acera ciudadana el pasado 20 de octubre. La acción fue cobijada por la sociedad. El sábado por la noche, #HaztePaso fue trending topic en Guadalajara y logró que la SIOP se pronunciara al respecto. A través de su cuenta de Twitter, la dependencia estatal anunció que esta semana dieron comienzo las obras para hacer una banqueta en la zona. 

El proyecto propone una banqueta elevada que, junto con su guarnición, tiene un ancho de metro y medio. De igual modo se contempla la colocación de bolardos. 

"Estamos conscientes de que no es la mejor propuesta, pero mejora el espacio. Le da un grado más de seguridad a la gente", señala Yeriel Salcedo Torres, profesor del PAP "Movilidad urbana sustentable", quien añade que una vez finalizada la obra continuarán velando para que el espacio sea complementado con iluminación, reductores de velocidad y una barrera entre los peatones y el arroyo vehicular. 

Práctica habitual, peligro inminente

Elpidia Villanueva ha vivido a un costado de la embotelladora Coca Cola La Favorita desde hace más de 40 años. Advierte que por la zona los coches pasan muy rápido y no se preocupan por las personas que pasan a pie. 

Denuncia que hay tráileres que se estacionan donde está colocado el paso seguro, obligando a los peatones a rodearlos y exponerse a un mayor riesgo. "¡Que el gobierno ponga una banqueta! Está muy difícil que la gente camine así", exclama la señora. 

Martha López, vecina del lugar, señala que esta zona es un peligro tanto para peatones como para automovilistas, ya que a veces el flujo de personas es demasiado. Las horas más transitadas son en las mañanas y las tardes, cuando el grueso de la población va hacia sus rutinas laborales o regresa de ellas. 

Asimismo, reclama que del otro lado de la obra sí hay una banqueta, a pesar de que a su parecer no haya tantas personas que transiten por allí. 

Pamela Serrano Silva, estudiante de la Licenciatura en Arquitectura del ITESO que cursa el PAP "Movilidad urbana sustentable", comparte que durante los trabajos recibieron muchos mensajes de aliento, tanto de peatones como de automovilistas que circulaban en el área.

Relata que una señora de aproximadamente 70 años, acompañada de dos niñas pequeñas, se acercó a ella para agradecerle por el trabajo que estaban haciendo, ya que el trayecto intervenido es parte de su camino diario y ahora podría sentirse más protegida. 

"No sabes qué tanto impacto social puede tener una acción. [Este proyecto] está ayudando a mucha gente que a veces es dejada de lado por políticas públicas. Es muy satisfactorio ver por el lado de ellos", afirma la alumna de noveno semestre. 

El PAP tiene como objetivo "hacer propuestas para mejorar la movilidad peatonal, ciclista y de transporte público del área metropolitana", comparte Salcedo.  

Estas propuestas, señala el profesor, pueden ser concretadas de la mano de gobierno o como en este caso, en conjunto con la sociedad civil. "Esta actividad surgió del PAP pero se vinculó con la sociedad organizada, con todos los colectivos que estuvieron participando". 

Previo a la intervención se realizó un estudio para conocer las necesidades de la zona y las posibles soluciones de acuerdo con lo que dicta la legislación. "Contamos con ese componente muy técnico que se apegó mucho a lo que dicen los manuales, pero también con ese componente urbano, que son actividades muy concretas de intervención", dice. 

Adelantó que en los próximos meses los colectivos intervendrán diferentes zonas de la ciudad para mejorar la infraestructura para peatones, ciclistas y usuarios de transporte público. Además, lanzarán campañas informativas en redes sociales.