Crea tecnología que mejora la función de los inodoros

Andrés Gallegos

De acuerdo con Daniel Reséndiz en su libro El rompecabezas de la ingeniería, esta profesión se enfoca en el diagnóstico de un problema o estado de cosas insatisfactorio y en el diseño de sistemas o mecanismos para resolverlo.

Esta situación ha llevado a la invención de miles de objetos y dispositivos que facilitan la vida diaria del ser humano. Por ejemplo, el científico mexicano José Antonio de Alzate inventó el flotador del baño a finales del Siglo XVIII, mecanismo que permite controlar la salida y entrada de agua en las tazas de los inodoros y que se activa cuando se le jala a la palanca, ahorrando millones de litros de agua potable a la humanidad.  

Luego de un esfuerzo que comenzó en 2014, César Real Diez Martínez, profesor de la carrera de Ingeniería Mecánica y académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (DPTI) del ITESO, logró el reconocimiento del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) para registrar un modelo de utilidad: un sistema que permite bajar y subir la tapa y el asiento del baño, así como activar la descarga de agua o flush que hace que los desechos urinarios y fecales se vayan al drenaje, todo de forma automática e instantánea.  

"Es un sistema que activa el flush de manera automática sin que se toque la cerámica de los baños, similar al que hay en algunos baños públicos", explicó el académico. "Esto implica tener sensores dentro del tanque, actuadores y una comunicación con el sistema externo, que también fue hidráulico". 

El dispositivo consiste en unos acopladores que se colocan en la parte inferior del tanque del inodoro con unos cables que se "comunican" con el baño para activar la orden de bajar la tapa y el asiento cuando se le "jala a la palanca". En ese momento la presión hidráulica hace que el sistema reciba la orden de bajar inmediatamente la tapa cuando se hace la descarga.  

"Hay investigaciones que demuestran que cuando jalas el baño con la tapa abierta la turbulencia que genera el flush al drenar el agua arroja algunas partículas de agua que traen heces y orina, sobre todo cuando las descargas son muy violentas", mencionó. "Son ventajas de higiene".  

El proceso de creación de este modelo de utilidad recibió el respaldo del ITESO, principalmente del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint), que también apoyó con la asesoría jurídica para la solicitud ante el IMPI, así como del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la empresa Espacio Móvil.  

Entre las ventajas del dispositivo está la facilidad de colocarlo en cualquier excusado de uso doméstico sin hacerle remodelación alguna o siquiera tocar su estructura. Para responder a la presión de la red de agua potable y alcantarillado no requiere baterías ni genera cortocircuitos. También genera ahorros de agua al moderar la intensidad de las descargas.   

"El tanque reduce el volumen de agua que avienta el baño y dependiendo de la fuerza con que hace eso sabes si desperdicias o no agua", compartió el ingeniero. "También hace la diferencia si hay residuos sólidos o puro líquido, entonces la descarga de agua es mayor o menor dependiendo si es excremento u orina".  

Aunque en estos momentos los acopladores para el baño están en una etapa de prueba, estos tendrán aplicaciones en diversas áreas domésticas y comerciales a bajo costo y accesibles al público en general.

"No solo (se puede usar) en baños, sino en tinacos, aljibes, cisternas, un tanque de nivel de alguna empresa o en cualquier situación donde haya tanques y puedas instalar cables que envíen señales eléctricas", comentó Real Diez Martínez.  

Para desarrollar este sistema que derivó en el otorgamiento del modelo de utilidad fue esencial el apoyo de dos personas: Rafael del Rey Acuña, egresado del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del ITESO, quien diseñó los sensores que activan tanto el flush o descarga como el levantamiento y cierre de la tapa, y José Guadalupe Villagrán, egresado del ITESO y especialista técnico en máquinas y herramientas, quien colaboró en la construcción de todos los componentes metálicos para la fabricación del sistema. 

Además del modelo de utilidad están pendientes dos solicitudes de patente, las cuales tienen que ver con la activación de la descarga del inodoro mediante el motor eléctrico y el motor hidráulico. 

La innovación y las ideas pueden volcarse en todos los objetos y lo que parece evidente es fruto de un arduo conocimiento y ciencia previos. A mediados del siglo XIX el médico húngaro Ignasz Semmelweis descubrió que se reducían las muertes de las madres durante los partos con lavarse las manos, medida antiséptica hoy común. Algo similar sucede con las invenciones relacionadas con los baños.  

¿Qué es un modelo de utilidad?

De acuerdo con la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés), el modelo de utilidad es un derecho exclusivo que se concede a una invención y permite al titular impedir el uso comercial de esa invención a terceros. Se expide por tiempo limitado y también es denominado como "patente de innovación" o "pequeña patente".  

Un modelo de utilidad es una mejora que permite un nuevo y mejor funcionamiento de diversos utensilios, aparatos, dispositivos o maquinarias con el fin de facilitar la vida diaria, según el IMPI.  

El plazo de duración de un modelo de utilidad en México es de diez años.   

Para conseguir el registro el invento debe ser novedoso y con factibilidad de reproducirse en alguna rama de la actividad económica. Debe tener una "aplicación industrial".  

Numeralia

• Jalisco ocupa la segunda posición con mayor número de solicitudes de invenciones de mexicanos con 207 durante el primer semestre de 2019 (el dato más reciente), sólo por detrás de la Ciudad de México, con 301.  

• De las solicitudes en la entidad, 75 fueron patentes, 94 fueron diseños industriales y 38 eran modelos de utilidad.