Una herramienta para edificar viviendas que resistan desastres naturales
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Una herramienta para edificar viviendas que resistan desastres naturales
Nayar Gutiérrez, académico del ITESO, desarrolló un sistema para reconstruir viviendas y refugios en emergencias provocadas por desastres naturales y para erigir casas más resistentes. El trabajo fue reconocido como modelo de utilidad por el IMPI.
Andrés Gallegos
Los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 dejaron más de 150 mil viviendas con daños estructurales, de las cuales 120 mil se ubican en los estados de Oaxaca y Chiapas. Además alrededor 250 mil personas se quedaron sin casa. Este desastre natural hizo más visible el problema de la vivienda en México, donde al menos seis de cada 10 casas son autoconstruidas —es decir que no cuentan con supervisión de un profesional de la construcción—, 53 por ciento de la gente que no hace labores de mantenimiento en su casa aduce falta de dinero y más de 600 municipios del país se asientan en zonas de alto índice de riesgo.
Nayar Cuitláhuac Gutiérrez Astudillo, académico del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, desarrolló una herramienta que permite diseñar estructuras y sistemas de construcción más fuertes que soporten los estragos de diversos desastres naturales como temblores, inundaciones y huracanes. La herramienta también permite a los damnificados construir refugios o viviendas transitorias seguras mientras recuperan su casa.
Este modelo de utilidad, denominado "Herramienta de trazo para ensambles en diferentes planos con diferentes ángulos", se ha desarrollado durante cinco años. "Se busca brindar una herramienta para que las personas con necesidad de vivienda o de refugio puedan desarrollar sus estructuras y construcciones", explicó el profesor.
Se trata de un soporte de piezas móviles y fijas que permite ensamblar dos piezas prismáticas que son fundamentales para el soporte de cualquier construcción, edificio o estructura. También permite formar sistemas de marcos recíprocos que derivan en casas, refugios, tiendas de campaña y hasta bases para muebles como sillas o mesas con estructuras más fuertes e, inclusive, más estéticas. Además se puede usar tanto en taller como en el campo, es decir, en el lugar donde se construirá, con el apoyo de herramientas adicionales como reglas o escuadras de medición.
"En los sistemas de marcos recíprocos un elemento apoya al otro con una resistencia proporcional. Es similar a la filosofía de vida en una comunidad: ‘yo te apoyo, tú me apoyas y juntos hacemos una estructura fuerte'", detalló Gutiérrez.
"Otra ventaja es que no necesitas clavos, pegamentos u otro tipo de adhesivos, con las mismas piezas con las que cuentas puedes armar un sistema entretejido con la suficiente rigidez", añadió.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) otorgó a este trabajo el registro de modelo de utilidad el 14 de enero pasado. Para lograr este objetivo, el académico contó con la colaboración de Alberto Manuel de la Torre Agraz, especialista en diseño industrial y profesor del ITESO; Óscar Humberto Castro Mercado, director del DHDU del ITESO, y Sara Ortiz Cantú, coordinadora de la Unidad de Transferencia del Conocimiento del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint), quien respaldó el proceso de otorgamiento de la distinción del IMPI.
"El ITESO nos brindó apoyo monetario en el registro de la patente, al darnos una partida en la que intervinieron varias personas en la búsqueda del estado del arte (para revisar) que no existiera este modelo en otros lugares; el armado de la patente, que estuviera bien redactada, y asesorías con integrantes del departamento para que tuviera la funcionalidad adecuada", recordó Nayar Gutiérrez.
Ahora el objetivo es tener una herramienta replicable y de uso común en un año que ayude a empresas ligadas al sector de la construcción, trabajadores especializados como los carpinteros y a personas en situaciones de emergencia.
"Queremos buscar primero el mercado ideal porque afortunadamente las situaciones de emergencia no son tan comunes, entonces habría que acercarse a carpinteros que tengan interés en este tipo de herramientas y sistemas y eso nos daría las bases de usuario para dimensionar la herramienta con el tamaño suficiente para que sea cómoda. Con base en eso propondremos materiales, límites y rangos de la herramienta para que sea funcional".
Apoyo para evitar viviendas "informales" y frágiles
De acuerdo con estimaciones de la Sociedad Hipotecaria Federal, seis de cada 10 casas en México son autoconstruidas, es decir, no son supervisadas o vigiladas por profesionales especializados de la construcción.
Sin embargo Nayar Gutiérrez Astudillo asegura que la cifra es más alta, lo cual representa un grave problema pues estas viviendas "normalmente son de baja calidad y con materiales que muchas veces dejan que desear".
"Se habla de que hasta 90 por ciento de las construcciones del país son autoconstruidas. Muchos de los edificios se construyen de manera informal, solo con mano de obra capacitada por experiencia y no educada en aula, y los inversionistas tampoco tienen experiencia en construcción", explicó el académico del DHDU. "Eso genera incertidumbres en cuanto a la calidad de los materiales y seguimiento de las normativas de construcción que se dictan para proteger de percances de grandes dimensiones como los sismos o los huracanes".
"La fragilidad de estas casas genera catástrofes en ciertas regiones cuando vienen eventos de magnitud significativa como huracanes, sismos o inundaciones que hacen que se pierdan viviendas y que haya necesidad de reponerlas pronto", complementó el investigador.
El problema de la vivienda autoconstruida sin supervisión es tan grave que las propias familias se saben vulnerables, pero tampoco pueden abandonar su casa porque no tienen un lugar a dónde ir.
"El ciudadano puede estar consciente, al ver grietas, que las geometrías de sus viviendas no son las adecuadas y hay veces que por sentido común lo saben".
A esto se añade que en muchas ocasiones las viviendas se terminan erigiendo "en lugares no adecuados como en las cercanías de arroyos o zonas de relleno sanitario como pasa en varios lugares de Guadalajara", recalcó Gutiérrez.
En ese sentido la herramienta diseñada por el académico del ITESO puede ser un apoyo para mejorar este panorama y edificar casas mejores y más dignas. Además, el uso de este modelo de utilidad resulta más barato de implementar que utilizar un sistema automatizado, con la ventaja de que no desperdicia el acero, la madera o cualquier otro material con el que se construya.