Analizan la importancia de la memoria audiovisual

Édgar Velasco

Las escenas son de sobra conocidas: en una se puede ver la imagen de un tren llegando a una estación (se dice que quienes lo vieron por primera vez se asustaron al pensar que el tren los arrollaría); en la otra se aprecia a los obreros saliendo de una fábrica.

Son los orígenes del cine y se trata de materiales que han sobrevivido, milagrosamente, al paso del tiempo. Ya sean las llamadas películas mudas o las secuencias de la Revolución Mexicana protagonizadas por Pancho Villa, el material fílmico es un importante registro documental de la historia moderna, un registro que lamentablemente no se ha conservado o se ha comenzado a hacerlo hace relativamente poco. El tema fue abordado en la charla "De la importancia de la memoria colectiva audiovisual", organizada por el Centro de Promoción Cultural del ITESO en el marco del Festival Cultural Universitario. 

El diálogo congregó en la pantalla a Tania Espinal, Alfonso Espinosa y Verónica Navarro, tres especialistas en restauración fílmica y digital de la Cineteca Nacional cuyos comentarios fueron moderados por Gilberto Domínguez, profesor del ITESO.

Espinosa, químico especializado en la estabilización de material fílmico de nitrato de celulosa, explicó cómo era la dinámica del cine en sus orígenes y detalló los materiales que se utilizaban entonces.

"Las películas no se hicieron para perdurar. Ha habido una gran pérdida de material por su composición química. Antes era más barato extraer la plata de las cintas que almacenarlas y conservarlas, por lo que una vez que se terminaba su ciclo de exhibición eran destruidas", explicó. 

Espinal, restauradora especialista en preservación de material fílmico en pequeños formatos y encargada del proyecto Archivo Memoria en la Cineteca, añadió que durante la Segunda Guerra Mundial hubo una considerable pérdida de archivo fílmico, lo que despertó el interés a nivel mundial por el rescate y la conservación. De ese interés surgió la Federación Internacional de Archivos Fílmicos, instancia que ha determinado una serie de estándares y pautas para catalogar y almacenar materiales.

En México, añadió, el interés surgió a finales de los años treinta, cuando se hizo el primer intento de armar un archivo fílmico a cargo de la Secretaría de Educación Pública, esfuerzo que es una suerte de antecedente de la Cineteca Nacional.

Al ser cuestionados sobre qué material puede ser considerado para su conservación, Navarro, especialista en restauración digital, fue clara al señalar que "no todo se puede rescatar o restaurar, es necesaria una evaluación".  

Los participantes coincidieron en la importancia de crear conciencia en la población sobre la relevancia de resguardar estos archivos, ya que, además de las historias que cuentan, también guardan y documentan información muy importante del paso de la historia.

"Hay que hacer más difusión y crear conciencia de que este patrimonio cultural nos toca a todos. Debemos concientizarnos", dijo Espinal.

Su comentario se alineó con el que había hecho Espinosa, quien subrayó la importancia de "que la gente conozca, se interese y se acerque a los acervos, se apropie del material. Muchas veces ahí queda el trabajo que realizamos, archivado, pero es para ustedes, para los nuevos creadores, los documentalistas y los realizadores". 

En tiempos de incertidumbre presupuestal desde las instituciones de gobierno, Espinal señaló que es importante "buscar nuevas formas de financiamiento, crear vínculos con instituciones, empresas de la iniciativa privada, inversionistas".