Eficiencia y sustentabilidad: retos de la ingeniería verde
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Eficiencia y sustentabilidad: retos de la ingeniería verde
Los avances y expectativas de las biorrefinerías para biocombustibles avanzados, así como el contexto internacional y mexicano fueron abordados en la Semana de Ingeniería Química del ITESO.
Adriana López-Acosta
La posibilidad de que existan biorrefinerías que utilicen materiales orgánicos en lugar de petróleo es una realidad, pero su eficiencia, sustentabilidad y competitividad siguen siendo algunos de los retos a vencer.
Este tema fue abordado en la Semana de Ingeniería Química del ITESO, el jueves 7 de abril, en el "Seminario de biorrefinerías para biocombustibles avanzados y el contexto mexicano".
Elías Martínez, académico del Departamento de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Oxford, habló, en videoconferencia, sobre el contexto de las biorrefinerías de primera generación en Europa que se encuentran en Holanda, Reino Unido, Italia, Francia y los países nórdicos.
El investigador explicó su línea de trabajo para fomentar este modelo de producción energética y volverlo más rentable, eficiente y sustentable: la integración de procesos para biorrefinerías avanzadas.
"Ésta consiste en la aplicación de herramientas que permitan analizar un proceso de manera sistemática e identificar áreas de oportunidad para el intercambio, reciclaje y combinación de corrientes de materia y energía que lleven a un aprovechamiento más eficiente de los recursos", explicó el coautor del libro Biorefineries and Chemical Processes: Design. Integration and Sustainability Analysis.
La integración de procesos permite producir tanto biocombustibles como productos alimenticios, así como cuidar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los retos, sin embargo, siguen siendo encontrar la manera de obtener la misma eficiencia en los procesos que con el petróleo.
La biomasa se debe cultivar o recolectar, y esto complica la logística del suministro de insumos, a diferencia del crudo, el cual tiene mucha densidad y bajos niveles de humedad, contrario a la biomasa.
El petróleo puede trasportarse en tuberías. La biomasa, en transporte más costoso.
Las características deseables de las biorrefinerías avanzadas son la autosuficiencia en energía y materia prima, explicó el académico de la Universidad de Oxford.
"Deben minimizar los residuos, las emisiones y su impacto ambiental; obtener productos competitivos con los derivados del petróleo, económica y ambientalmente, y adaptarse a las condiciones de mercado", indicó.
En Guadalajara existe un proyecto que pretende diseñar biorrefinerías que produzcan biomateriales y biocombustibles de segunda generación, es decir, hechos a partir de materias primas que no son fuentes alimenticias para el ser humano: restos de cosechas, tallos de maíz o bagazo de caña, desperdicios a los que por su estructura química se les llama materiales lignocelulósicos.
Este proyecto, llamado Nerixis, se lleva a cabo en la Unidad de Ingeniería Avanzada del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) de Guadalajara, dirigido por Arturo Sánchez, egresado de Ingeniería Química del ITESO. En él están involucradas la Secretaría de Energía y otras instituciones, así como académicos internacionales.
Sánchez contextualizó a los asistentes sobre los avances del proyecto, con el que se busca que estos biocombustibles sirvan para el sector de autotransporte. Actualmente se encuentra en etapa de escalamiento de conceptos de proceso, y desea transferir las tecnologías al sector productivo.
Alumnos y académicos del ITESO han colaborado en este proyecto por medio de estancias o Proyectos de Aplicación Profesional (PAP). En el Verano Internacional, se impartirá la materia "Diseño de biorrefinerías", a cargo de Lourdes Zumalacarregui, del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, en la Habana, Cuba, y Víctor Sevilla, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (DPTI) del ITESO.