Ingeniería verde, una opción sustentable para la producción en masa

Octavio Covarrubias Vargas

Desde 1992, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros acordaron adoptar medidas oficiales en materia de envasado y desechos de envasado en toda la Unión Europea.

De acuerdo con cifras de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos (NAE, por sus siglas en inglés), noventa y tres por ciento de la materia prima utilizada en la elaboración de un producto es desechada.

En México la preocupación por el manejo de residuos se ha traducido en convenios ambientales internacionales como el Convenio de Basilea, el Convenio de Estocolmo y el Convenio de Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas.

La preocupación es internacional en cuanto a la cantidad de desechos que se generan en el mundo.

Durante la Primera Semana de Ingeniería Química en el ITESO, Daniel Sujo, ingeniero de procesos de Inolex, (empresa química que utiliza la ingeniería verde en la elaboración de sus productos), señaló que "pensar en cómo se extrae, transforma y desecha la materia prima es vital como ingeniero para crear productos sustentables".

En la videoconferencia "Diseño de procesos químicos utilizando ingeniería verde",  el también profesor adjunto de la Universidad de Rowan, en Nueva Jersey, Estados Unidos, invitó a los asistentes, en su mayoría estudiantes de las ingenierías Química e Industrial, a formar una visión de sustentabilidad en la producción en masa de productos y "hacer más con menos".

Sujo habló de su experiencia en el campo profesional y de las implicaciones de elaborar productos para un mercado de necesidades no básicas. "De nada nos sirve tener un consumidor enfermo por lo que consume, porque después ya no habrá un consumidor", declaró el ingeniero químico y agregó que la ecología industrial aporta en buena medida a la producción de objetos sustentables y amigables con el medio ambiente.

Una de las responsabilidades de la ingeniería verde aplicada a la producción en masa, dijo, es limitar la generación de contaminación, porque "además de mantener la necesidad del consumidor, se debe procurar el menor daño al medio ambiente".

Al conocer las implicaciones que tiene comercializar productos en una economía capitalista y de consumo, es necesario pensar en productos de calidad y sustentables, aseguró el especialista, ya que la caducidad de éstos por versión genera cada vez más desechos, de los cuales no se hacen cargo las empresas, y menor uso adecuado de recursos.

Resaltó la necesidad de implementar "procesos de espacio de diseño", en los que se evalúe la logística, manufactura, control de materia prima, uso de energía y finanzas necesarios para saber que viabilidad tiene la elaboración de un producto y las adecuaciones en el proceso para hacerlo más sustentable.

Uno de los ejemplos de ingeniería verde que utilizó Sujo fue la historia de los sistemas de cómputo, los cuales en un principio ocupaban una habitación completa y hoy están en la mano de cualquiera que tenga un teléfono inteligente.