Las historias, a su tiempo
Detalle BN6
- Inicio
- Las historias, a su tiempo
Las historias, a su tiempo
Adriana López-Acosta
En México los tiempos del cine corren a cadencias dispares con los sueños de sus realizadores.
Celso García, guionista y director, ganó 27 galardones internacionales por su cortometraje La leche y el agua, y declaraba que estaba listo, con guion y todo, para comenzar el proceso de su ópera prima.
Eso ocurrió en 2007. Casi ocho años después regresa con La delgada línea amarilla, su primer largometraje, a tiempo para estrenarla en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en su trigésima edición.
"Es largo el camino que un director de cine mexicano tiene que recorrer para concretar su ópera prima; el mío fueron siete años, desde que tuve esta idea de la historia de La delgada línea amarilla hasta ahora, que termino la película en su totalidad", explicó el egresado de Ciencias de la Comunicación del ITESO al teléfono desde la puerta de entrada de los Estudios Churubusco. Todavía durante la entrevista afinaba detalles de audio en la Ciudad de México.
"Es un camino enorme, difícil, un poco escabroso por lo complicado de levantar un proyecto de estas características pero también reconfortante por ver en pantalla esa idea que concebiste hace tanto tiempo".
En ese camino del que habla se han subido al barco (y bajado de él) varios interesados en el proyecto; en 2011 fue a la fundación L'Atelier de Cannes en búsqueda de financiamiento de producción internacional, donde no llegó a término con productoras francesas. Luego llegó Guillermo del Toro, también la productora Bertha Navarro. Posteriormente, los actores veteranos Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Silverio Palacios, más el joven Américo Hollander, y finalmente, el financiamiento mexicano, por parte de Imcine y el estímulo fiscal de Eficine, entre otros.
Con el sello Del Toro
De un tiempo para acá, su nombre se menciona en la misma oración que la del galardonado director tapatío, tanto en la prensa como en el circuito de cine en México. Celso lo ve con satisfacción pero también como una responsabilidad.
La delgada línea amarilla cuenta la historia de cinco hombres que, sin conocerse, deben trabajar juntos para pintar la línea de una carretera en algún lugar del desierto de San Luís Potosí.
"El tema universal es la amistad, la familia, ese momento en el que nos damos cuenta que olvidamos el camino que queremos seguir. De alguna forma quise reflejarlo en estos hombres que van pintando sobre la carretera una línea; ellos tenían objetivos, sueños, y este viaje les ayuda a darse cuenta y a que retomen el camino que iniciaron en la vida. Hombres que ríen, que lloran, todos guiados por una línea amarilla".
Esta historia convenció a Del Toro, a quien conoció por un concurso de cortometraje en 2002, que presidía como jurado; en aquel entonces, el cineasta contactó a Celso para decirle que le había encantado Su radito, el corto con el que participó. "Me dijo: ‘No te pierdas, quiero seguir viendo lo que haces'. Para mí eso fue increíble, muy inspirador".
En 2004, Del Toro le externó su interés por apoyarlo en su primer largometraje, pero en ese momento Celso dijo no estar listo; no tenía ni guion, y sintió que debía tener otro buen cortometraje listo antes. Posteriormente llegó La leche y el agua. Después de cosechar éxitos con él en 44 países, le llamó para decirle que estaba listo. Y "El Gordo" le cumplió lo prometido.
"Es el sueño de cualquier director de cine de México tener el apoyo de Del Toro como productor. Él está ocupadísimo con muchos proyectos pero siempre se da el tiempo de escucharte, ver cómo vas y en qué te puede apoyar".
Más años y más planes
La delgada línea amarilla apenas sale de la sala de edición, pero Celso ya tiene planes de su segundo largometraje, basado en la vida de Julia Pastrana, mexicana de finales del Siglo XIX con hipertricosis y conocida como la "Mujer Mono". Con su empresa Mamut Cine se dedica a dirigir comerciales y producir piezas audiovisuales, lo que le permite mantener el músculo de la dirección ejercitado.
"Es un placer contar pequeñas historias publicitarias para mantenerme y seguir aprendiendo. Disfruto mucho lo que hago".
Celso se siente afortunado de poder contar las historias que ha querido. Tiene muchas más en el cajón, pero, dice, espera que no pasen otros siete años para que salgan a la pantalla grande. Apoyos hay, y algunos de ellos lo han llevado a la recta final de su ópera prima.
"Yo espero que cada cineasta que quiera contar una historia la pueda contar, ya sea en cortometraje, en largo, en documental… en el formato y en el género que sea".
La delgada línea amarilla se proyectará en el Cineforo de la Universidad de Guadalajara el viernes 6 de marzo a las 14:45 horas y el sábado 7 de marzo a las 18:30 horas. En Cinépolis Centro Magno, se proyectará en domingo 8 de marzo a las 16:30 horas en la sala 1 y el lunes 9, a la misma hora, en la sala 4.
Noticia
trayectoria egresados