Laudato Si', un llamado a la conciencia

Judith Morán

"El Papa a través del documento [la encíclica Laudato Sí'] llama no solamente a los feligreses católicos, sino a toda la humanidad, a tomar conciencia, a cambiar de estilo de vida y a actuar mediante la organización de redes", señaló Víctor Manuel Toledo Manzur, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la inauguración del foro Laudato Si': de la indiferencia al cuidado de la casa común.

Toledo Manzur destacó, ante estudiantes y académicos de la Universidad Jesuita de Guadalajara la mañana del 20 de agosto, algunas aportaciones de Laudato Si', entre las que se encuentra el reconocimiento de que el cambio climático es un proceso cuyo origen son las acciones de la humanidad.

"La encíclica habla de que hay que cambiar de estilo de vida, hay que dejar de consumir, hace la crítica a los combustibles fósiles y al sistema tecnocrático de empresas petroleras y mercados financieros", indicó el académico durante la actividad, organizada por el Centro de Investigación y Formación Social (CIFS), como parte de los festejos por su vigésimo aniversario, en conjunto con el Centro Universitario Ignaciano (CUI).

El académico se mostró, hasta cierto punto, esperanzado en que la llamada "encíclica ecológica" tiene posibilidades de ser difundida y analizada en siete mil parroquias y siete mil centros pastorales en México de la mano de 16 mil sacerdotes.

Sin embargo, estimó que para 2050 la población mundial alcanzará los nueve mil millones de seres humanos, y se acabarán el petróleo, el gas y el carbón mineral.

De acuerdo con Toledo Manzur, en México el petróleo se agotará en un decenio, por lo que "en el país se necesita una transición energética urgente. Imagino lo que va a estar pasando en diez años, se va a colapsar la economía del país o vamos a tener que estar importando todo".

El cambio climático se agudizará, y una posibilidad para contrarrestarlo es voltear hacia los sistemas agroecológicos. Esos datos, dijo Toledo Manzur, no son para paralizar sino para actuar. En este sentido, puso de ejemplo a Cuba, que dejó de recibir petróleo y maquinaria para la producción del campo de la Unión Soviética. Fue entonces cuando se generó un movimiento social desde los barrios, con el apoyo de agroecólogos, y que actualmente abastece 80 por ciento de los alimentos en La Habana.

"En el caso de lo rural, buena parte de las experiencias agroecológicas en México han sido lideradas por sacerdotes y por la iglesia, en especial en la producción de café orgánico", relató, y mencionó como reto lograr la soberanía alimentaria de los barrios, de las colonias y de los edificios en las ciudades.

En cuanto a la organización en redes, el también asesor de la cooperativa Capeltic, señaló que en el mundo predominan los esquemas jerárquicos y advirtió que es necesario crear estructuras horizontales o instituciones de menor escala a las actuales.

"El futuro de la humanidad tiene que ver con la construcción del poder social, el poder ciudadano, no nos queda de otra. Ni el poder político, ni el económico nos van a sacar de la crisis. Es la gente que se organiza a nivel micro con proyectos alternativos de energía, de producción de alimento. Estamos ante una revolución civilizatoria", dijo Toledo Manzur.