36 emprendedores egresan de programa del ITESO en el interior de Jalisco

Judith Morán

"Estaremos dispuestos a pasar los conocimientos que adquirimos", esa fue la promesa que Hermelinda Díaz Martínez hizo a nombre de un grupo de emprendedores que participó en el  proyecto Impulso y Fortalecimiento de Micronegocios del Centro Universidad Empresa (CUE) del ITESO.

El proyecto tiene la finalidad de capacitar en administración y negocios a microempresas que se encuentran en una situación vulnerable, en este caso, ubicadas en los alrededores de San Antonio Juanacaxtle, cerca de El Salto, Jalisco.

Al final de la primera etapa, se "graduaron" 36 personas que emprendieron sus iniciativas de autoempleo, que van desde pastelerías, carpinterías, carnicerías y venta de lácteos, hasta un vivero. A todos ellos, el CUE les entregó una constancia por su participación de febrero de 2014 a julio de 2015 como emprendedores en el proyecto.

La finalidad de este proyecto fue que los participantes tuvieran claro que pueden convertir en un negocio el trabajo que están llevando a cabo, dice Laura Estela Navarrete Navarro, académica del CUE, quien estuvo al frente del proyecto.

A Rebeca Rodríguez García, quien tiene un vivero en El Salto, le llegó la invitación para formar parte del grupo de emprendedores a través del Banco de Alimentos de Juanacatlán, justo cuando su familia enfrentaba  una fuerte crisis económica.

La ruta de aprendizaje de Rebeca incluyó reconocer sus fortalezas (su cartera de clientes y su manera de atenderlos) y sus debilidades (una administración deficiente), además de encarar una crisis familiar, situación por la cual consideró la posibilidad de dejar la venta de plantas.

"Los coordinadores (consultores) vinieron a ver qué pasó, lo analizamos, les dije mis problemas, hablamos y tomé la decisión de continuar", cuenta.

"He empezado a compartir (lo aprendido en el proyecto) con la gente que no le tocó estar aquí. Les he estado compartiendo lo que sé para sus negocios, para mis compañeros de tianguis, para mis hermanos, para mi familia. Cuando tienes algo, lo único que puedes hacer es dar, no puedes restar, sino sumar", afirma.

Aprendizaje en conjunto

Ser consultor es acompañar a otro para que crezca. Así define Susana García Cortez, egresada de la Licenciatura en Administración de Empresas del ITESO, el trabajo que realizó durante dos años en el proyecto Impulso y Fortalecimiento de Micronegocios.

Ella formó parte del grupo de consultores junior que contrató el CUE, quienes son jóvenes recién egresados que acompañan el proceso de aprendizaje de los emprendedores.

"Siempre había estado buscando algo así, no sabía lo que era este concepto de consultor, pero sí sabía que quería enfocarme a proyectos, a desarrollo social, a crecimiento de micronegocios, porque son la base fundamental de la economía mexicana", dice.

Navarrete, quien impartió un taller de simulador para desarrollo local, detalla que la consultoría de los asesores se complementó con la formación de los microempresarios.

"Hicimos un diplomado, para ellos es un taller, sobre los temas de negocios con la intención de explicarles qué es el fisco, cómo sacar un costo. Todo se hizo a mano, porque tenemos una persona que no sabe leer ni escribir con quien todo ha sido con dibujos".

Más allá de que algunos emprendedores ya consiguieron un crédito del Fondo Jalisco de Fomento Empresarial (Fojal) o aumentaron sus ventas al conseguir otro tipo de clientes, la académica percibe otro cambio: ahora tienen una visión de lo que puede ser su negocio.

Myrna Araceli Becerra Ramírez, coordinadora del proyecto Impulso y fortalecimiento de micronegocios, ve cambios en la forma en que los emprendedores toman sus decisiones, ya no son impulsados por una necesidad.

"Hay quienes ya han vendido más, tienen más clientes y los que tenían locales, ya los tienen más acomodados técnicamente, lo que permite que tengan más utilidad", afirma.

Entre los talleres que se impartieron, Becerra destaca el de toma de decisiones, en el que les ayudaron a definir procesos y lineamientos sin necesidad de un consultor, porque "la idea es que no dependas de tu consultor, que tú decidas, pero que tu decisión sea a través de un análisis profundo de lo que quieres que suceda".

Rodolfo Arámbula Jiménez, dueño de la tienda Abarrotes del parque, en Zapotlanejo, enfatizó en la ceremonia de cierre de esta etapa que "algunos comenzamos a ver resultados. Hoy tengo la certeza de que se puede, no por corazonada sino por conocimiento".