Apoyan a microempresarios en condición vulnerable

Judith Morán

Diez personas se forman detrás de una línea blanca, algunas de ellas se cubrieron los ojos con una pañoleta y otras los mantienen cerrados. Cada una debe avanzar o retroceder (sin saber qué hacen las demás) si responden de manera afirmativa o negativa a preguntas como: ¿has realizado cambios en tus hábitos personales que ayuden a tu negocio?, ¿tienes tu plan de negocios y tu programa de trabajo completo?, ¿tienes claridad en los pasos que darás para tener el negocio que quieres?

Quien hace las preguntas es Paul García, egresado de la Licenciatura en Psicología del ITESO, uno de los consultores junior que han colaborado en el proyecto Impulso y fortalecimiento de micronegocios, del Centro Universidad Empresa (CUE).

Todas las personas regresan a un salón de la Casa Comunitaria de San Antonio Juanacaxtle a reflexionar sobre sus avances y el trabajo que han hecho para que su negocio se consolide.

La sesión se complementa con una capacitación sobre el tema de ventas y al próximo mes otro experto les hablará sobre finanzas.

"La mayoría de ellos son emprendedores en condición vulnerable porque tienen un empleo pequeño, una fuente de empleo propia, en algunos casos es meramente familiar y en otros da empleo a dos o tres personas del mismo poblado", dice Laura Navarrete, académica del CUE, al referirse a San Antonio Juanacaxtle y comunidades aledañas.

El centro espera impactar a 40 familias.

Se busca que sean fuentes de empleo formales, detalla Navarrete, "(se) pretende dejarlos con más claridad de cómo este autoempleo sí lo pueden llevar a que sea un negocio, que tenga menos posibilidad de desaparecer porque al estar en la informalidad pues es muy fácil que desaparezca, nadie les va a prestar dinero y no pueden acceder a los apoyos del gobierno".

Entre los emprendedores hay negocios de todo tipo: panaderías, abarrotes, cocinas económicas, un vivero y hasta una carpintería. Para trabajar con ellos se contrataron consultores junior, jóvenes recién egresados de la universidad, de los cuales algunos participaron en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) "Consultoría en MYPE".

La consultoría de los asesores se complementó con la formación de los microempresarios. "Hicimos un diplomado, para ellos es un taller, sobre los temas de negocios para explicarles qué es el fisco, cómo sacar un costo; todo a mano porque tenemos una persona que no sabe ni leer ni escribir, entonces con ella todo ha sido con dibujos", dijo Navarrete, quien impartió un taller de simulador para desarrollo local.

Más allá de que algunos ya tienen avances como haber conseguido un crédito del Fondo Jalisco de Fomento Empresarial (Fojal) o aumentar sus ventas al conseguir otro tipo de clientes, la académica percibe otro cambio: ahora tienen una visión de lo que puede ser su negocio.

"Un señor que hace quesos trajo un cartón donde dibujó cómo era su negocio ahorita y luego hizo su maqueta con tres cuartos: uno donde recibirá la leche para que no se contamine, otro donde se procesará y luego otro donde estará el producto terminado", cuenta.

Su plan no termina ahí, lo que él quiere es poder comprar más leche para evitar que los productores de la zona la tiren cuando cae la venta de su producto.

En la página web https://universidadempresa.iteso.mx/ se puede encontrar más información sobre el tipo de apoyos y servicios que ofrece el CUE a quienes tienen un negocio o desean echar a andar un emprendimiento.